Ucrania anuncia más apagones y prepara la batalla de Jersón
Unos cuatro millones de ucranianos se ven afectados por restricciones de electricidad que alcanzarán en los próximos días un nivel “sin precedentes” debido a los bombardeos rusos contra infraestructuras energéticas, indicaron este viernes las autoridades de Kiev.
Rusia anunció por su lado que había concluido la movilización de 300,000 reservistas decretada a finales de septiembre y que 41,000 ya se integraron a unidades en Ucrania.
Moscú busca así recuperar la iniciativa militar, en momentos en que el ejército ucraniano se prepara a una feroz batalla para reconquistar la localidad ocupada de Jersón, en el sur del territorio.
“Muchas ciudades y distritos de nuestro país aplican cortes para estabilizar” la situación, afirmó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en su informe vespertino diario.
“Unos cuatro millones de ucranianos se ven confrontados actualmente a esas restricciones”, agregó.
Las restricciones se intensificarán a un nivel “sin precedentes” en los próximos días en la región de Kiev, para evitar un “apagón completo”, señaló un poco antes el operador ucraniano privado DTEK.
Estados Unidos anunció que proporcionará un nuevo paquete de ayuda militar a Kiev por un valor de unos 275 millones de dólares, que incluirá cuatro antenas de comunicaciones por satélite.
“Vemos que la infraestructura y las redes eléctricas de Ucrania están siendo atacadas por los rusos y estas antenas brindan una capacidad adicional en el terreno en un momento crítico”, precisó la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
Movilización concluida
En Moscú, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigu, informó al presidente ruso, Vladimir Putin, que “la tarea de reclutamiento de 300,000 personas” había concluido.
La movilización, que provocó un éxodo de hombres y algunas protestas, se decretó el 21 de septiembre con el objetivo de dar un giro a los reveses sufridos por las tropas de Moscú en Ucrania.
Según Shoigu, 82,000 reclutas están ya en Ucrania y 41,000 se encuentran integradas en las unidades militares.
Putin, que lanzó una operación en Ucrania a finales de febrero, elogió a los soldados movilizados y resaltó su “dedicación al deber” y su “patriotismo”.
Rusia ha incrementado en las últimas dos semanas los bombardeos contra infraestructuras energéticas de Ucrania, destruyendo al menos un tercio de sus instalaciones.
Kiev y sus aliados occidentales acusan a Rusia de usar drones de fabricación iraní en esos ataques, algo que tanto Moscú como Teherán niegan.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Dmytro Kuleba, pidió el viernes a su homólogo iraní detener “de inmediato” la entrega de armas a Moscú.
La batalla de Jersón
Los ataques rusos se producen en momentos en que Kiev intensifica su contraofensiva en el sur del país.
En la región de Jersón, las autoridades instaladas por Moscú aseguraron que concluyó la evacuación de civiles de la ciudad homónima.
La operación, que Ucrania califica de “deportación”, busca convertir a Jersón en una “fortaleza” ante la contraofensiva de las tropas de Kiev.
“El trabajo de organizar la salida de los habitantes (…) hacia regiones seguras en Rusia ha terminado”, dijo el jueves Serguéi Aksionov, jefe del Ejecutivo de Crimea, una península vecina de Jersón anexada en 2014 por Rusia.
Un funcionario de la ocupación rusa de Jersón, Vladimir Saldo, afirmó el miércoles que al menos 70,000 residentes pudieron abandonar sus domicilios en menos de una semana.
Jersón, anexada el mes pasado por Moscú, tenía unos 288,000 habitantes antes de ser ocupada por las tropas rusas en las primeras semanas del conflicto. Recuperarla representaría un claro avance para Ucrania.
El ejército ucraniano aseguró el viernes que el comando ruso en Jersón trataba de “esconder las bajas reales” de sus tropas para “evitar el pánico”.
El jefe de la república rusa de Chechenia, Ramzan Kadírov, cuyas fuerzas combaten en Ucrania, indicó el jueves que 23 de sus soldados murieron a inicios de esta semana en un bombardeo ucraniano en los alrededores de esa ciudad.
Las autoridades ucranianas denunciaron el viernes que bombardeos rusos dañaron dos edificios residenciales y una panadería en Mikolaiv (sur), dejando un herido.
En el este, en la región de Donetsk, cinco personas murieron y nueve resultaron heridas en las últimas 24 horas, especialmente en Bajmut, que las fuerzas rusas intentan conquistar, indicó el gobernador regional ucraniano, Pavlo Kirilenko.