Admite Comar poca capacidad con venezolanos
De acuerdo con un reporte del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) reconoció que el país no tendría la capacidad para atender las miles de peticiones de asilo que ha recibido por parte de migrantes venezolanos.
A través del informe titulado “Nuevas Políticas de Migración para Migrantes Venezolanos”, se mencionó que la Comar hará todo lo posible por recibir a los migrantes del país sudamericano mencionado, a pesar de las limitaciones de financiamiento.
En total, de acuerdo con el documento, 8,685 venezolanos han solicitado asilo a las autoridades mexicanas.
Por su parte, el Servicio del Congreso de EU informó que el pasado 12 de octubre de este año, México acordó aceptar la expulsión de un número no específico de migrantes venezolanos provenientes de Estados Unidos, “a cambio de que el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos pusiera a disposición visas H-2B adicionales para trabajadores temporales no agrícolas”.
“Históricamente, la mayoría de las visas H-2B se habían emitido a ciudadanos mexicanos”, indicó la oficina del Congreso de EU.
Según se informó, los migrantes venezolanos expulsados a México tendrán tres opciones, las cuales son: solicitar asilo en México, aceptar el regreso voluntario por vía aérea de México a Venezuela, salir de México dentro de los 15 días o ser detenidos y deportados por las autoridades mexicanas, indicó.
Nueva política migratoria
Para atender la crisis de migración actual, la administración del presidente Joe Biden implementó nuevas políticas para abordar los niveles récord de venezolanos encontrados en la frontera entre México y EU.
Dichas políticas responderían al Título 42, el cual fue implementado por el gobierno estadounidense durante la pandemia de Covid-19 con el afán de repatriar a México a los migrantes indocumentados.
De acuerdo con el Congreso estadounidense, el enfoque presenta cambios en las prácticas de control fronterizo y un nuevo proceso para permitir que los venezolanos puedan solicitar “libertad condicional de inmigración” y vuelen directamente a Estados Unidos.