Autoridades monetarias, frente al desafío de la inflación
El mayor reto al que se enfrentan ahora los bancos centrales es reducir la inflación, dijo el jueves la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, mientras su adjunta advierte del creciente riesgo de fragmentación económica.
Georgieva dijo en una conferencia en Washington que los responsables de las políticas deben adoptar medidas específicas para aliviar el aumento de los precios de los alimentos y combustibles, evitando al mismo tiempo medidas que puedan alimentar la inflación o desviar la política monetaria.
Por su parte, la primera subdirectora gerente, Gita Gopinath, dijo que el fortalecimiento del dólar, ahora en su nivel más alto en más de 20 años, y la preocupación por la fragilidad financiera también plantean grandes desafíos en el entorno actual y no hay margen para cometer errores.
“Hay realmente un camino muy estrecho para hacer las cosas bien”, mencionó Gopinath y señaló que la fuerte alza del dólar tiene importantes implicaciones macroeconómicas para una serie de países de todo el mundo.
Gopinath afirmó que los responsables políticos deben vigilar las posibles vulnerabilidades, señalando que hay una gran carencia de datos sobre los riesgos para la estabilidad financiera que plantea el apalancamiento oculto en las instituciones financieras no bancarias.
Otro gran reto al que se refirió Gopinath es el creciente riesgo de fragmentación geoeconómica donde mencionó que la pandemia por Covid-19 y la guerra en Ucrania aumentan significativamente los riesgos.
Eso no significa que el comercio en su conjunto vaya a colapsar pero ciertamente vamos a redibujar el mapa (el del comercio mundial) en términos de quién comercia con quién”, dijo y añadió que eso tendría implicaciones para la productividad, eficiencia y el empleo.
Gopinath señaló que más de 30 países han restringido el comercio de alimentos, energía y otros productos básicos desde la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero.
Acuerda apoyo a Bangladesh de 4,500 mdd
El Fondo acordó provisionalmente un programa de apoyo de 4,500 millones de dólares para Bangladesh mientras que el ministro de Economía del país, A.H.M. Mustafa Kamal, dijo que el acuerdo ayudará a evitar que la inestabilidad económica se convierta en una crisis.
La economía de Bangladesh, de 416,000 millones de dólares, ha sido una de las de mayor crecimiento del mundo durante años. Pero el aumento de los precios de la energía y los alimentos, provocado por la guerra en Ucrania junto con la reducción de las reservas de divisas, engrosan su factura de importación y su déficit por cuenta corriente.
Bangladesh se convirtió en el tercer país del sur de Asia que consigue un “acuerdo a nivel de personal” con el FMI para obtener préstamos este año, después de Pakistán y Sri Lanka.