Esteban Fuentes de María: de la huasteca potosina al Sahara y al Louvre
Esteban Fuentes de María, pintor y muralista mexicano, desempolvó el baúl de los recuerdos durante una llamada con El Diario de Finanzas y nos contó que a la corta edad de cuatro años inició su carrera como artista, después de realizar su primera exposición, donde vendió una escultura de un caracol por 400 pesos:
“Yo no sabía ni qué hacer con el dinero en ese momento y hasta la fecha sigo sin saber para qué sirve […] Me acuerdo que yo estaba afuera de un hotel en 1999 con el dinero en la mano y quería recuperar mi escultura”.
Este talentoso artista nunca se imaginó que ocho años después de su primera visita al Museo de Louvre, sería el único mexicano que realizaría un performance en el famoso recinto, armado con su inseparable hoja de oro:
“Estar en el Louvre es algo que me marcó, aunque las obras que se exponen actual y mayormente ahí son de arqueología, yo tuve la oportunidad de hacer un performance. Tuve la oportunidad de hacer un proceso, trabajando con mi hoja de oro […] Mi tarjeta de presentación es ser mexicano porque la gente se emociona al saber que eres de México; es un orgullo” [sic].
Una pregunta recurrente en la mentalidad de muchos es si un artista nace o se hace; Esteban Fuentes de María nos explicó que, para él, el arte es una necesidad:
“El arte es una necesidad, el artista no disfruta su trabajo, lo sufre; es algo que simplemente te pasa. Sin embargo, la gente necesita expresarse y aprender a desarrollar diferentes disciplinas artísticas, tanto jóvenes como personas adultas, así que lo mejor que podría recomendarles a ellos es la constancia”.
Esteban también es un ornitólogo y apenas hace unos días liberó búhos, lechuzas y otros animales junto con el Gobierno de Puebla para festejar el Día del Medio Ambiente; de hecho, tuvo de compañía a varios búhos en su juventud:
“Yo rescato aves y siempre termino liberándolos; de los búhos, por ejemplo, me atrae la fascinación de su vuelo y su emprendimiento sobre la noche; de hecho, son animales más comunes de lo que se cree; algunos habitan en el zócalo de Puebla y son una excelente compañía cuando pinto de noche”.
Sin embargo, para Esteban lo más importante es seguir aprendiendo, por eso decidió irse a París a estudiar arqueología, una carrera que se enfoca en conocer los procesos de la historia del arte que son muy importantes para el artista:
“Me interesa descubrir los procesos de la historia para entender mi contexto, pues para mí el artista vive del hoy: no puedo pensar en el México del futuro ni del pasado porque no los conozco, pero para entender lo que pasa hoy en día, necesitamos aprender de la historia”.
A Esteban la arqueología lo ha llevado a lugares recónditos y sagrados, pues ha hecho excavaciones en la casa de María Magdalena y en otras regiones de Asia, pero la pintura lo llevó al norte de África a contemplar la nada y a envolverse en un mar de arena:
“A veces la gente no se imagina al artista como un viajero; además, son raros los nichos en los que el artista busca inspiración y ha sido una experiencia más que grata que el arte me llevó a lugares exótico como a cruzar el Desierto del Sahara. Esta vivencia me dio la oportunidad de pintar con arena y me hizo entender que toda la obra es efímera porque el viento pasaba y, aunque dibujara o creara algo sobre una duna, al otro día ya no estaba ahí […] Otro viaje que me gustó mucho fue cuando visité la huasteca potosina que, aunque fue un viaje superlargo, de diecinueve horas en carro, estar ahí me recordó por qué la pintora inglesa Leonora Carrington encontró en México su inspiración”.
El Diario de Finanzas le preguntó a Esteban Fuentes de María sobre el mito de que el artista se las ve duras en el aspecto económico y el pintor aseguró que el artista nunca se morirá de hambre:
“El artista nunca se va a morir de hambre porque el artista no piensa en comer, ya que siempre está adelantando a su época y, aunque no sean sumamente exitosos respecto con su cronología, pueden convertirse en grandes íconos después de su muerte; son atemporales. Además, sin sufrimiento no existiría el arte; el artista quiere crear más que comer”.
Sin embargo, la pandemia sí afectó la obra y los planes, como miles de millones de personas, de Esteban Fuentes de María, pues su inspiración en Puebla principalmente es el murmullo citadino:
“Vivo en la casa más antigua de la ciudad y la música que inspira mi obra son las manifestaciones, el organillero, los artesanos, las palomas del zócalo y ahora vivo en un pueblo fantasma. Además, la situación económica me preocupa, así que diseñé unas pequeñas esculturas de plata para recaudar un fondo que donaré a familias mexicanas necesitadas”.
Las finanzas de un artista
Esteban explicó que el arte se rige bajo oferta y demanda, pero oferta casi no tiene porque produce de más:
“Pinto todo el tiempo, pero mi obra es muy detallada y barroca entonces no tengo tantos cuadros. El costo de tu arte también se hace dependiendo dónde hayas expuesto y gracias a tus seguidores […] La demanda es mucha gracias a la gente y a mis redes sociales, pero mis obras generalmente no las vendo; son para mí. A mis muy amigos cercanos sí les pinto; por ejemplo, he hecho murales, mi favorito es uno muy minalista en un hotel parisino llamado Amastan. Es muy alto y es la obra más grande que he realizado; me tarde tres horas y me gusta muchísimo esa pieza”.
Este exitoso pintor aseguró que su colección de piezas asciende a unas 500 más o menos y recomendó a todos los emprendedores seguir sus sueños, pero teniendo en cuenta que la vida está llena de sorpresas:
“Esta frase no sé quién la dijo, pero aplica justo para el momento que vivimos: ‘Si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes’ […] Las oportunidades hay que agarrarlas cómo vienen y hay que sentirse orgulloso de sus raíces; por ejemplo, mis esfuerzos son dedicados a promover mi trabajo y a mi país”.
Si quieres apoyar a familias mexicanas en la pandemia, contacta a Esteban a través de su página oficial o su Instragram, y adquiere los bellísimos escarabajos de plata .
Entrevista por Fernanda Meneses Herrera.
Interiores: Instagram @arteenmexico.