No podemos sólo quejarnos cuando nos están imponiendo una ley: Instituto Mora
La tarde del jueves 25 de enero, el Colegio de Investigadores del Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, centro público de investigación adscrito al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), tomó el acuerdo de posicionarse frente a la iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación que el titular del Ejecutivo federal envió a la Cámara de Diputados. “Nos permitimos señalar nuestro desacuerdo en lo general debido a que lo expuesto en nuestras participaciones en los espacios de consulta y discusión abiertos no fue tomado en cuenta en la nueva propuesta”, se lee en su comunicado.
Luego describen preocupaciones muy puntuales que corresponden a la vida de los Centros Públicos de Investigación (CPI) como la libertad para el desarrollo de la ciencia, la situación laboral, los cuerpos colegiados, el presupuesto y la consolidación de los Centros. Se trata de primer Instituto adscrito al Consejo que levanta la voz para exigir ser escuchado.
A propósito, El Economista habló con Verónica Zárate Toscano, doctora en historia, investigadora del Instituto y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, quien asegura que desafortunadamente en esta iniciativa no encuentran cosas positivas, por el contrario, hay un sentimiento de nula representatividad.
También denuncia que ha habido varias versiones de esta ley, pues lleva varios años discutiéndose. “Los cuerpos colegiados y sindicatos hemos tratado de acercarnos a foros, parlamentos abiertos, al propio Conacyt, luego nos dan a conocer una versión, nos piden nuestro parecer, lo emitimos, y en la siguiente versión de la Ley sigue sin aparecer”.
Explica que el hecho de no tener la posibilidad de proponer los tiene muy inquietos y preocupados. “Se requiere de una discusión con parlamento abierto, pues eso permitiría realmente exponer nuestros puntos de vista en el Legislativo”, no se sienten representados y aún con el riesgo de no ser escuchados, “no nos podemos quedar con los brazos cruzados, porque el que calla otorga y tampoco podemos asumir que estamos completamente de acuerdo con esta propuesta de ley”.
Agrega que cada institución tiene su funcionamiento y ellos no pueden hablar en nombre de todos los CPI, pero sí de lo que implicaría esta ley para el Instituto Mora.
Una propuesta de ley ambigua
Desde la postura de la doctora Zárate, quien representa la voz de este colegio de investigadores, el problema es que la propuesta de Ley es ambigua en muchos aspectos, pues da indicaciones implícitas y eso permite asumir muchas cosas de lo que puede pasar, no es una herramienta que asegure criterios.
“Hasta ahora no hemos tenido ningún problema para la libertad de expresión e investigación, sin embargo, la Ley implica que se hagan investigaciones de acuerdo con la agenda nacional, las consecuencias pueden ser que el Instituto y los investigadores tengamos que dedicarnos a lo que el Estado le interese, lo demás sería con recursos propios y en nuestro tiempo libre”.
Explica que no es directamente una indicación de que en el futuro se haría de tal manera, pero la redacción de la Ley está redactada en un tono autoritario que permite avizorar consecuencias. Recordó que de antemano la comunidad científica está interesada en el avance de la ciencia y las aportaciones que se puedan hacer en todos los campos, “si ahora alguno de nuestros campos no le parece importante a la agenda nacional estamos perdidos”.
Preocupa también la inversión en CTI, dijo que cada vez se ha disminuido más el presupuesto para estos centros, no solo para Conacyt, en términos generales para la cultura. “Ahora el 1%del PIB establecido por la Ley corre peligro, cuando aún con ello nuestros presupuestos no logran ni el .5%”.
¿Los Centros Conacyt podrían peligrar?
La iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación propuesta por el Conacyt y enviada al Legislativo en diciembre por el presidente de la República habla de la creación de un gran centro nacional que agruparía a los 27 CPI que se dedican a cuestiones que atraviesan todos los ámbitos, desde la óptica hasta la historia, pasando por la biología, etcétera. “Al agruparnos se pierde una identidad propia y se asume una identidad general”.
La doctora Zárate explica que, de acuerdo con la propuesta, las publicaciones también estarían sujetas a una instancia del nuevo organismo, “imaginamos que quien vaya a publicar un libro sobre el medio ambiente, sea evaluado por un físico, esta persona emitiría una opinión y frenaría la publicación de ese libro. Perderíamos no sólo identidad propia sino muchas facultades para el desarrollo cotidiano de nuestra investigación”.
Algo muy valioso que tienen los Centros Conacyt son sus cuerpos colegiados y las diversas instancias de dictaminación, “a nosotros nos dictaminan nuestros pares, colegas que entienden de qué estamos hablando, si llega un nuevo organismo de dictaminación corremos el riesgo de que desvalorice nuestro trabajo”. En el Instituto Mora los cuerpos colegiados tienen en la mayoría de los casos una representación paritaria entre investigadores y autoridades, “eso permite el diálogo”.
Además, explica que la iniciativa trastoca la situación laboral de los trabajadores de los Centros Conacyt, pero parece ser que no en un sentido positivo o de mayores garantías. Muchos de los Centros Públicos de Investigación somos apartado A, es decir, tienen contrato colectivo, derechos sindicales, pero al pasar al apartado B se convierten en burócratas, esto de acuerdo con la entrevistada es innecesario, pues si ya se tiene un contrato colectivo avalado por la Secretaría del Trabajo, que garantiza prestaciones y avances en el escalafón, significaría “un retroceso y un atentado contra los derechos laborales que hemos adquirido durante años y que han permitido el desarrollo de estas instituciones que nos hemos mantenido generando conocimiento, tratando de mantener un uso de los recursos transparente y adecuado, sin generalizar. Si nos ponen apartado B nos quitan los derechos adquiridos”.
Siguientes pasos
Los investigadores ahora buscan que se les tome en consideración, por ello el documento va dirigido a las comisiones de Ciencia y Tecnología, y Educación, en la Cámara de Diputados, para que se abra el espacio al diálogo, se les permita opinar y sugerir mejores formas.
También desean enterar a la cabeza del sector y del Instituto, María Elena Álvarez-Buylla Roces, directora general del Conacyt, y Gabriela Sánchez Gutiérrez, directora general del Instituto Mora, “que la comunidad del Instituto Mora no está de acuerdo con esta propuesta de Ley”.
Concluye que “el que calla otorga y no podemos solo quejarnos cuando nos están imponiendo una ley. Cada Centro tendría que manifestarse. Esperemos ser la avanzada y que nos sigan, pues necesitamos opiniones diversas”.
¿Qué es un centro Conacyt?
El Sistema de Centros Públicos de Investigación (CPI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) es un conjunto de 27 instituciones científicas y tecnológicas públicas mexicanas dedicadas a la investigación y la docencia de nivel superior en variadas disciplinas del conocimiento.