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¿Acoso? Así puedes defenderte de los despachos de cobranza

¿Acoso? Así puedes defenderte de los despachos de cobranza

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¿Tienes un adeudo por el cual un despacho de cobranza te llama a cada rato o en horas fuera de horario laboral para saber cuándo liquidarás o darás un pago pendiente? Aunque esta actividad es parte de la labor que desempeña, lo cierto es que hay ciertas acciones que no están permitidas y que debes conocer para defenderte.

En primer lugar, si el personal del despacho de cobranza se ostenta como funcionario de algún juzgado sin serlo en realidad, te amenazan, intimidan o envían a tu domicilio o correo electrónico algún documento que simule ser una orden de embargo judicial, te encuentras ante una cobranza extrajudicial ilícita.

Quien sea la persona responsable de haberte enviado dichos documentos, esta sería sancionada con cárcel, así como con multas que alcanzan los 300 mil pesos, de acuerdo con los cambios al Código Penal Federal.

Asimismo, si el despacho de cobranza persigue a familiares del deudor, la prisión aumenta hasta los cinco años, por lo que es recomendable que se les advierta para que den aviso si se les ha estado molestando.

Desde 2015, los despachos de cobranza tienen prohibido llamar a los deudores antes de las siete de la mañana y después de las diez de la noche, tampoco pueden llevar a cabo gestiones de cobro con menores de edad, así como adultos mayores.

¿Cómo denunciar?

Las personas que pasan por este tipo de situaciones incómodas pueden acudir al Registro de Despachos de Cobranza (Redeco), el cual a través de su página de internet se pueden interponer quejas por las molestias que causan los despachos de cobranza que realizan actividades ilícitas.

Además de que hayas realizado la denuncia correspondiente, se recomienda que trates de llegar a un acuerdo con tu entidad acreedora, pues siempre hay una posibilidad para una renegociación.

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Otra opción es que solicites los servicios de alguna empresa reparadora de crédito, la cual se encarga de fungir como intermediaria entre el banco y los deudores, principalmente si la relación entre ambos se vio afectada por una cobranza agresiva.

Con información de Alto Nivel, Mi bolsillo y Resuelve tu deuda

Portada e interiores: Freepik