Así fue como los hijos de El Chapo tejieron su ‘red empresarial’
Con el escándalo en torno a Ovidio Guzmán, surgió la duda por el paradero y a lo que se dedican los demás hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Al narcotraficante que lideraba el Cartel de Sinaloa se le conocen al menos doce hijos que fueron producto de diversas relaciones.
Dos de ellos son Alejandrina Gisselle y César Guzmán Salazar, hijos del primer matrimonio de El Chapo con Alejandrina Salazar Hernández, quienes decidieron incursionar en el mundo empresarial, lejos de los negocios de su padre.
De acuerdo con un análisis del diario El Universal, ambos figuraron con empresas en el sector inmobiliario, farmacéutico, servicios médicos, diseño de modas, así como en la distribución de artículos escolares y de oficina.
Alejandrina Gisselle, la hija mayor de El Chapo Guzmán, se graduó como médico cirujano en 2005 en la Universidad de Guadalajara.
En 2007, la joven figuraba como socia mayoritaria de la empresa Servicios Especializados en Vacunación, Cegival, S. A. de C. V., con sede en Puerto Vallarta, Jalisco.
La compañía comerciaba medicamentos y cosméticos; además de que se dedicaba a recolectar células madre, era un banco de sangre y distribuía implantes y prótesis.
Por su parte, César Guzmán ingresó al sector inmobiliario con la firma JDOBLECG Construcciones S. A. de C. V. en 2009.
En esta empresa, el hijo de El Chapo tenía el 80 por ciento de las acciones y, aunque estaba inscrita en Guadalajara, su sede se ubicaba en Zapopan.
César y Alejandrina Gisselle también tenían acciones de la empresa Gissell Artículos Escolares y de Oficina, S. A. de C. V. desde el año 2000. La compañía fue fundada en 1990 y pertenecía a la familia materna de los jóvenes.
En 2012, las tres empresas fueron liquidadas, cuando las primeras dos esposas de El Chapo (Alejandrina Salazar y Griselda López) aparecieron en la lista negra de Estados Unidos.
Ese mismo año, Alejandrina Gisselle estaba embarazada e intentó entrar al país vecino del norte con documentación falsa. En octubre, las autoridades de San Diego, California, la acusaron de seis cargos por fraude y declaraciones falsas.
Sin embargo, en 2012 la hija mayor de El Chapo lanzó la marca de ropa El Chapo 701 en honor a su padre.
Desde 2010, Gisselle aparece ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) como la apoderada del nombre y apodo El Chapo, así como su imagen y diversos logos.
En 2018, la empresa Don Archi, S. A. de C. V. abrió sus puertas; esta maneja la marca El Chapo 701, aunque los nombres de los hijos del capo no aparecen como dueños.
Con información de El Universal, El Informador y Radio Fórmula
Portada: Archivo Cuartoscuro
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