Dick y Mac: los hermanos que revolucionaron la comida rápida con McDonald’s
Richard y Maurice McDonald fueron dos hermanos empresarios que nacieron en Manchester, Estados Unidos. En 1940, fundaron el restaurante de comida rápida McDonald’s en California. Ambos siempre tuvieron en mente que deseaban ser millonarios antes de los 50 años y lo lograron.
Richard y Maurice se adentraron en el mundo de los negocios en 1937, cuando juntos abrieron un local donde vendían hot-dogs en Monrovia, California. Durante ese tiempo, todo indicó que su establecimiento era fructífero debido a que sus principales clientes eran los asistentes a un hipódromo; sin embargo, el panorama cambió cuando terminó la temporada de carreras.
Al poco tiempo, Maurice tomó la decisión de instalar un pequeño local de hot-dogs en los límites de San Bernardino, un pueblo de clase trabajadora, con una población de aproximadamente 100 mil personas, esto debido a que diversos bancos se negaron a otorgarle un préstamo; finalmente, el Bank of America aprobó la solicitud y le dio 5 mil dólares, por lo que abrió un restaurante drive-in en la esquina de 1398 North E Street y West 14th Street.
Durante esos años ocurrió la Segunda Guerra Mundial, la cual generó que cambiara el modo de pensar de Richard y Maurice. En ese entonces, los americanos tenían en mente: ‘hemos luchado, hemos ganado, ahora nos toca la buena vida. Y por definición, esa buena vida incluye velocidad, en términos de obtener lo que se quiere, cuando se quiere’.
Esa filosofía fue trasladada al mundo de los alimentos, por ello Richard y Maurice cerraron su negocio en San Bernardino, para ofrecer otro servicio más ‘acelerado’, que cumpliera con las necesidades de los estadounidenses de esa época.
Por lo anterior, consolidaron la empresa McDonald’s en California, con la idea de que fuera un lugar que revolucionara la forma de adquirir comida rápida y cuidando en todo momento la calidad de los alimentos.
Actualmente, McDonald’s es sinónimo de cajitas felices, Ronald McDonald o Big Mac. Sin embargo, no todo el tiempo fue así; pero la empresa alcanzó el éxito combinando el esfuerzo, la dedicación y las mentes brillantes que siempre buscaron una manera de innovar y hacer que sus clientes siempre quisieran regresar al establecimiento para consumir todos sus productos.
Los principales ejes de concepto fueron pieza clave para que su negocio creciera instantáneamente. La primera idea fue reducir el menú a solo nueve opciones, entre las que destacan las hamburguesas, las papas fritas y las bebidas.
Por otro lado, buscaron estandarizar los procesos en la cocina, convirtiéndola en una especie de línea de ensamblaje como las que Henry Ford había introducido en sus fábricas, para lograr esto ampliaron las parrillas y crearon dispensadores de condimentos para que todas las hamburguesas siempre salieran iguales.
Asimismo, introdujeron la opción de un autoservicio, en donde los clientes desde su automóvil podían pasar a una ventanilla a ordenar lo que quisieran y su comida era entregada en menos de un minuto.
En un documental sobre la fundación de la empresa McDonald’s, Richard confesó:
“Cuando la gente se enteraba de lo que íbamos a hacer, pensaba que estábamos locos, porque sin esos cambios éramos el restaurante ‘drive-in’ más popular de la ciudad”.
Sin embargo, la idea que parecía ser descabellada rindió buenos frutos y fue así como nació el concepto de comida rápida. Los hermanos McDonald comenzaron a ser noticia en todo Estados Unidos, por lo que atrajeron las miradas de diversos inversionistas.
En 1952, Richard y Maurice vendieron su primera franquicia a Neil Fox en Phoenix, por lo que aprovecharon para pensar con cómo iba a ser el logotipo de sus futuros restaurantes. A partir de ese momento, los arcos amarillos se transformaron en un símbolo multinacional.
Posteriormente, se acercó a los hermanos McDonald el empresario Ray A. Kroc, quien originó que el establecimiento se expandiera por diversas partes del mundo y se convirtiera en el gran imperio que es actualmente.
Todo ocurrió en los años 50, cuando el negocio parecía ir en picada, debido a que una crisis económica en el país originó que muchos bares y restaurantes cerraran sus puertas.
Sin embargo, en ese tiempo los hermanos Richard y Maurice ordenaron ocho batidoras a la empresa Prince Castle Multimixer, fundada por Ray A. Kroc. Lo anterior hizo que captara la atención del empresario; posteriormente, acudió a McDonald’s y al entrar quedó encantado, ya que tenían una alta efectividad y rapidez en su servicio.
De inmediato, Kroc les propuso a los dueños que esparcieran su local por todos los rincones de Estados Unidos; sin embargo, Dick y Mac indicaron que no querían hacerse cargo de ese proceso, por lo que él se ofreció a realizar todas las tareas que fueran necesarias para lograr su objetivo.
En 1955, Kroc abrió su primer McDonald’s en Des Plains, Illinois. Diez años después, el número de restaurantes ya había incrementado a 700, y hoy en día existen más de 30 mil puntos de venta en los cinco continentes.
Otro hito de la empresa se selló en 1958, cuando la cadena vendió su hamburguesa número 100 millones. Fue hasta el año 1961, cuando Kroc compró todos los derechos sobre la marca McDonald’s en Estados Unidos por 2.7 millones de dólares.
Actualmente, todos los establecimientos deben cumplir con calidad, servicio y limpieza, ofreciendo sus productos a un muy buen precio. Asimismo, Ray A. Kroc hizo que McDonald’s se transformara en restaurante cien por ciento familiar y abierto a todo público.
Con el paso de los años, el empresario se dio cuenta de que necesitaba un lugar en donde brindar capacitación a todo su personal, con la intención de que sus clientes siempre fueran bien atendidos y quisieran regresar en más ocasiones.
Por ello, en 1961 inauguró la Universidad de la Hamburguesa, ubicada en Oak Brook, cerca de Chicago. Sus aulas son visitadas anualmente por más de 3 mil alumnos entre directivos de la compañía, franquiciados, gerentes de restaurantes y empleados de todo el mundo.
Asimismo, la filosofía de la empresa se basa en buscar talento ‘dentro de sus propias filas’, es decir, a los trabajadores se les brinda la oportunidad de compaginar su trabajo con sus estudios.
Un caso de éxito ocurrió en el año 1956, cuando un joven llamado Fred Turner entró a trabajar como mesero, pronto se transformó en jefe de operaciones y años más tarde se convirtió en presidente de la compañía.
Con información de McDonald’s, El País, Forbes, Inversian
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