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Diego Sada: empresario, artista y promotor de la cultura en Nuevo León

Diego Sada: empresario, artista y promotor de la cultura en Nuevo León

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Este miércoles se dio a conocer el fallecimiento del empresario Diego Sada Zambrano, quien tenía 79 años. Se sabe que partió de este mundo a consecuencia de diversas complicaciones en su estado de salud.

Diego Sada Zambrano nació el 25 de diciembre de 1939 en el municipio de Monterrey, ubicado en el estado de Nuevo León, al norte de la república mexicana. Esta ciudad es catalogada como una de las principales a nivel nacional y se sitúa cerca de la Sierra Madre Oriental; su principal montaña es llamada el Cerro de La Silla.

Durante su juventud, el empresario Diego Sada estudió Ingeniería Química en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en Estados Unidos. Posteriormente, se adentró en los negocios y ocupó diversos cargos en Ternium Hylsa, una compañía siderúrgica, la cual fue fundada en Monterrey en el año 1942.

Esta empresa tiene como actividad principal la extracción de mineral de hierro de las minas, así como la fabricación de acero convirtiéndolo en corcholatas para Fábricas Monterrey, que comenzó a proveer de este producto a la Cervecería Cuauhtémoc, debido a que en ese entonces por el conflicto de la Segunda Guerra Mundial no podía comprar la materia prima a Estados Unidos.

Tiempo después, Diego Sada Zambrano comenzó a laborar en Grupo Alfa, esta compañía que nació debido al interés de empresarios por querer administrar los intereses de muchos negocios, entre ellos Roberto Garza Sada.

Para el año 1977, Grupo Alfa se agrupó de tres maneras; es decir, en acero, papel y empaque e industrias. Durante muchos años, la empresa se vio envuelta en diversas complicaciones económicas.

En 2017, la compañía presentó un panorama difícil en el ámbito económico, debido al tipo de cambio y al precio de las materias primas; sin embargo, los empresarios tomaron la decisión de expandir sus operaciones, así como mejorar la eficiencia en los productos con un valor agregado, para que no prefirieran dinero.

A pesar de que Diego Sada tuvo un gran desempeño en el ámbito empresarial, su vida estuvo envuelta en diversos escándalos de índole legal, ya que, en octubre de 1998, fue partícipe de algunos juicios mercantiles con el Banco Mexicano, ahora Santander, por realizar un pago de adeudos de forma simulada. En ese entonces, corrió el rumor de que podría ser arrestado, pero su abogado desmintió esa versión.

La mañana del sábado 4 de octubre de 2010, periódicos nacionales e internacionales tenían en la primera plana el rostro del empresario de Monterrey, Diego Sada, debido a que la Policía de Investigación reveló que había sido detenido por cometer un supuesto fraude en el extranjero.

La demanda en contra de uno de los integrantes de las familias más importantes de Nuevo León fue promovida por su esposa, por lo que Diego Sada Zambrano estuvo tras las rejas en el municipio de Apodaca.

La noticia sobre su arresto fue tratada con mucho hermetismo por parte de la Procuraduría General de la República. A los pocos días, se reveló que un juez le dictó el auto de libertad.

Por otro lado, Diego Sada Zambrano se destacó por ser un promotor de las artes. Disfrutaba de la música clásica, la arquitectura, la poesía, la literatura, pero sobre todo de la pintura.

En muchas ocasiones al empresario se le escuchaba decir que el ‘arte es un medio de comunicación que evoca emociones humanas básicas; el ser humano siempre ha buscado dar sentido a la existencia’ [sic].

El Museo Centenario fue uno de los recintos que albergaron las pinturas de Diego Sada, quien a través de sus trazos buscaba cautivar las miradas de todas las personas, por ello creó aproximadamente quince obras en óleo sobre lino.

Una de sus obras más destacadas fue La fiesta de los sentidos, ‘una curva incompleta que enmarca a medias el rostro del niño-santo, pero también conforma la estatua africana y el perfil de una mujer que asemeja a las facciones de los modelos de Modigliani’ [sic].

Además, se encuentran varias figuras religiosas y la silueta del cuerpo de una mujer, que simboliza a la humanidad y sus creencias. Cada línea hecha por Diego Sada es de manera fresca y vibrante, lo cual provoca atraer la atención y tocar los sentimientos de todos los expertos en el arte.

En 1991, junto con un gran grupo de empresarios tomó la decisión de aventurarse a ser fundador del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Este sitio, también conocido como Marco, fue construido por el arquitecto mexicano Ricardo Legorreta, e inaugurado el 28 de junio de 1991.

La estructura fue diseñada no solo con la intensión de reflejar la cultura mexicana, sino también de todos sus visitantes se llevaran una gran experiencia de las tradiciones y el estilo de vida de los habitantes de Monterrey.

En la entrada principal del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey se encuentra La Paloma, una enorme escultura creada por Juan Soriano que está hecha de bronce, y que mide seis metros y presa aproximadamente cuatro toneladas.

El lugar es considerado como uno de los museos más importantes de América Latina. Marco fue creado con la intensión de organizar exposiciones y ofrecer a todo su público un todo tipo de representaciones del arte contemporáneo, nacional e internacional.

En sus paredes se han expuesto diversas creaciones de escultores, arquitectos y pintores mexicanos como Manuel Álvarez Bravo, Hermenegildo Bustos, Julio Galán, Mathias Goeritz, Teodoro González de León, Enrique Guzmán, Ricardo Legorreta, Ricardo Mazal, Miriam Medrez, Frida Kahlo, Armando Salas Portugal, Rodolfo Morales y Alberto Vargas Aguirre.

Asimismo, personalidades muy importantes del arte tales como Joan Brossa, la Jenny Holzer, Ana Mendieta, Henry Moore, Isamu Noguchi y Antony Gormley han puesto sus ojos en las salas del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey para dar a conocer sus obras.

Por si eso fuera poco, el lugar tiene innumerables actividades de todo tipo, para que los visitantes acudan diariamente y vivan una experiencia única con el propósito de impulsar a la comunidad regiomontana a preservar la cultura es su mayor esplendor.

Se sabe que Diego Sada Zambrano tuvo cuatro hijos a quienes llamó Diego, Mauricio, Paola y Federico Sada Santos. Actualmente la familia ya creció, pues el empresario se convirtió en abuelo; sin embargo, se desconocen los nombres de sus descendientes.

Con información de Vanguardia, Milenio, El Porvenir, SDP Noticias y Marco.org

Fotos: Google Maps, Look Monterrey, Visit México y Pixabay

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