Dos tarjetas: la estrategia que te ayudará a controlar tus gastos

El mundo de las tarjetas de crédito puede llegar a ser bastante malo si no se toman en cuenta algunas consideraciones importantes para su correcto uso, pues con un poco de inteligencia incluso puedes manejar más de una y no acabar en el fondo de la desesperación por la incapacidad de muchos de no saber cómo detenerse.

Existe una estrategia viable que nos permite manejar al mismo tiempo dos tarjetas de crédito para controlar los gastos y ahorrar dinero, ya que aunque suene increíble que dos sean mejor que una, la realidad es que todo se reduce a los hábitos financieros que tengas y la capacidad de compra, pues si no respetas lo que puedes pagar cada mes, terminarás endeudado así tengas solamente una.

De acuerdo con lo referido por el diario Dinero en Imagen, los expertos de Kardmatch aseguran que la estrategia de los dos plásticos es ideal para ‘evitar perder el control’ cuando se estén realizando lo pagos, pero se deben tomar en cuenta cuatro reglas importantes:

Tendrás dos tarjetas de crédito, pero nunca las usarás a su máxima capacidad
Al tener los dos plásticos debes ser totalero
Cada una de las tarjetas será destinada para compras diferentes
Deberás tener cuidado con los peligrosos meses sin intereses

La estrategia consiste en que únicamente debes tener dos tarjetas de crédito; la primera será para el uso diario: las compras del día a día, gasolina, supermercado, teléfono, Netflix, internet, celular, entre otras cosas que mes con mes se tienen que pagar.

Lo anterior se convierte en uno de los mejores planes si además buscas beneficiarte de las ‘recompensas’ que te ofrecen algunos bancos al pagar con tarjeta de crédito te ofrecen los bancos, como puntos para otras compras, viajes, y más.

Para el caso del segundo plástico, su uso estará destinado para las compras grandes, las que requieren de ayuda y sólo será aplicable si el producto presenta promoción de meses sin intereses. Básicamente el objetivo de contar con esta tarjeta es tener una manera de usarla cuando ocupes de un producto que sea muy caro, y que se oferte con cómodas mensualidades.

Finalmente, lo más importante es pagar todo en tiempo y forma, destinar el dinero justo para los gastos y seguir ahorrando; recuerda la primera regla: no consumas más de lo que puedes pagar.