Actividad económica de México baja 1.6 por ciento; su peor caída desde 2009
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la actividad económica en México disminuyó 1.6 por ciento su tasa anual en febrero, lo que significa que es la peor caída registrada desde 2009, cuando sufrió una baja de 1.8 por ciento.
Forbes informó que esta cantidad presentada por el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) responde a una disminución en términos reales en febrero principalmente por la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
La economista, Gabriela Siller, explicó que los desacuerdos en el aumento de aranceles a las importaciones chinas influyeron en la economía mexicana:
“La actividad económica estuvo afectada por el choque a la cadena de suministro por el brote inicial en China y por la tendencia negativa que tenía México desde el año pasado”.
De hecho, la caída económica se dio en tres grupos: las actividades primarias retrocedieron -8.3 por ciento (la agricultura, la ganadería, la pesca, la minería y la explotación forestal).
Las secundarias, que tienen que ver con actividad industrial, cayeron un 3.5 por ciento, mientras que las terciarias, relacionadas con el desarrollo económico y tecnológico, bajaron .3 por ciento.
Ahora el mundo no solo se enfrenta a una disputa comercial, sino a una crisis sanitaria que tendrá consecuencias catastróficas en la economía a nivel mundial, como la desglobalización.
Desglobalización mundial por pandemia
El intercambio comercial puede verse mermado por la pandemia actual de COVID-19 pues, según la economista Beata Javorcik, directora del Banco Europeo Para la Reconstrucción y el Desarrollo, China ha escalado a grandes pasos comerciales el sistema global y su producción ahora representa el 16 por ciento del comercio mundial:
“Esto nos vuelve dependientes y lo que ocurra en dicho país le afecta al mundo”.
Richard Portes, profesor de economía en London Bussiness School, en una entrevista con BBC reveló que con la contingencia de COVID-19, las compañías tuvieron que recurrir a proveedores locales y difícilmente saldrán de esa línea para evitar riesgos:
“Una vez que las cadenas de suministro fueron interrumpidas, las personas buscaron fuentes alternativas en casa, sin importar que fueran más costosas y se quedarán con ellas precisamente por los riesgos que gracias a la pandemia perciben”.
También teme que los importadores suban las barreras arancelarias como respuesta a esto.
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Con información de El Diario de Finanzas, Forbes y Freepik
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