Elección EU: ¿el coronavirus ayuda o perjudica a la campaña de Trump?

La pandemia del coronavirus continúa expandiéndose al rededor de todo el mundo aterrorizando a los mercados internacionales y asechando poco a poco a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pues pese a que estas no se pospondrían (como los Juegos Olímpicos o la Eurocopa), sí habrá una fuerte injerencia y uno de los principales beneficiados podría ser el actual mandatario Donald Trump.

De acuerdo con varios medios internacionales, Donald Trump sigue relativamente débil en las encuestas debido a que hasta el momento está teniendo una campaña de pesadilla: fue llevado a juicio, lo expusieron por corrupción, se le ventilaron lazos con Vladimir Putin y el crimen organizado ruso, así como un sinfín de hechos que haría evidente que el presidente se encuentre ‘lejos’ de una reelección; no obstante, el Gobierno de Estados Unidos podría aprovechar la crisis que trajo la pandemia del coronavirus y colocar inesperadamente todo a su favor.

Todo lo anterior se debe a dos razones, la primera es debido a que los desastres tienen el potencial de unir incluso a las naciones más divididas, así como el hacer un líder. Por dicha razón, para la oposición (Bernard Sanders o Joe Biden) será muy complicado revertir el ‘juego de la política’, debido a que los ciudadanos están desesperados por respuestas, soluciones y estabilidad.

Asimismo, con el coronavirus algunos de los escándalos de Donald Trump se quedan en el limbo, por lo que el presidente no se preocupará por ‘controlar’ a la prensa de Estados Unidos, ya que esta en todo momento estará ocupada con noticias acerca de la pandemia.

Sin embargo, ‘al final del túnel’ se verá si el mandatario de los Estados Unidos será capaz de capitalizar todos y cada uno de los aspectos ya señalados, pues la pandemia puede convertirse en un arma de doble filo. Esto debido a que el coronavirus está aumentando más rápido en Estados Unidos que en cualquier otro lugar del mundo y la respuesta del Gobierno parece ser lenta y confusa, lo que podría llevar al país norteamericano a una catastrófica crisis, lo que evidentemente le dejaría al presidente sin ninguna posibilidad.