Entre la aceptación, el temor al desempleo y el vacío en el Congreso
La Cámara de Diputados recibió ya la iniciativa del Congreso de la Ciudad de México para crear licencias laborales menstruales. Con este proyecto, la Comisión del Trabajo y Previsión Social de San Lázaro acumula cinco en el mismo sentido y que no ha analizado. En el Senado también hay una propuesta pendiente al respecto.
Todas las iniciativas proponen reformar la Ley Federal del Trabajo para establecer permisos con goce de sueldo que podrían utilizar las mujeres y personas menstruantes que sufren de cólicos graves. Las bajas temporales propuestas son de entre uno y tres días, según cada proyecto.
La menstruación conlleva diferentes síntomas, algunos dolorosos. En algunas mujeres y otras personas esto pueden llegar a causarles invalidez física durante ese periodo. “En las formas más severas, el dolor puede presentarse como un episodio abdominal agudo e intenso” y en ese caso se trata de “dismenorrea incapacitante”, señala el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Pero este tipo de licencias o permisos laborales pueden ser implementados por las empresas sin la necesidad de una modificación legislativa. De hacerlo, mejoraría su reputación y ambiente laboral.
El 67% de las personas encuestadas por la bolsa de trabajo en línea OCCMundial opina que los permisos laborales por menstruación reflejarían “el interés por cuidar la salud y bienestar” de las trabajadoras y los trabajadores.
De acuerdo con dicho sondeo, siete de cada 10 personas trabajadoras considera que este tipo de bajas temporales “tendrían un impacto positivo en la productividad y organización de las empresas”.
Crear una incapacidad laboral “para las personas que sufren dismenorrea primaria o secundaria es un paso importante para el mercado laboral”, indica OCCMundial en el reporte de la encuesta.
“La posibilidad de trabajar cómodamente una vez que pasen los síntomas fuertes es otro de los beneficios que trae consigo esta licencia. Además, se reforzaría la empatía entre los equipos de trabajo, un valor importante para las relaciones y el buen funcionamiento del personal”, agrega.
Sin embargo, si bien entre las mujeres que conocen esta propuesta de reforma el 43% opina que “es una excelente manera de apoyar a las mujeres durante su ciclo menstrual”, el 57% considera teme que esto acarre menos oportunidades laborales pues “las empresas no querrán contratarlas sabiendo que se ausentarán”.
Los resultados del sondeo de OCCMundial revelan la falta de información que se tiene en torno a la menstruación y a la discriminación, así como la naturalización de la violación de los derechos laborales por parte de las empresas.
El 35% piensa que las licencias menstruales “las pondría en una situación complicada al ser algo privado y muy íntimo”. La cuarta parte “asegura que eso no pasará porque sería discriminatorio”. Pero discriminar es obstaculizar o negar un derecho. Y por último, el 64% asegura que las empresas buscarán la manera de no aplicar esta licencia.
Iniciativas de dos y tres días de licencia
Los proyectos pendientes de revisión en las comisiones del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados y del Senado son de Morena, MC, PRI, PAN y PT.
La iniciativa del grupo parlamentario de MC en San Lázaro propone “incluir la perspectiva de género en el ambiente laboral”. Una de las medidas para lograrlo sería “incorporar un permiso de hasta tres días al mes cuando las trabajadoras se encuentren imposibilitadas de llevar a cabo su jornada laboral debido al periodo menstrual”.
La licencia no deberá afectar “su salario, antigüedad, pago de primas, vacaciones, bonos, incentivos u otro derecho laboral adquirido”. Esto quedaría establecido en el artículo 63 de la LFT. Plantea que las trabajadoras o personas menstruante “podrán elegir el trabajo vía remota, llevar a cabo su jornada con horarios reducidos o ausencia con goce de sueldo”.
La diputada federal Diana Gutiérrez Valtierra (PAN) también recomienda que sean “tres días laborables, con goce de sueldo” y que se les otorgue con la condición de presentar un certificado de médico ginecológico”.
Según OCCMundial, el 10% de las personas no está de acuerdo con este tipo de iniciativa “por el temor a que esto afecte principalmente la productividad, el equilibrio de actividades e incluso, por opinión de mujeres, que éste sea un motivo más para evitar contratar a las trabajadoras”.
La iniciativa de la legisladora Diana Gutiérrez incorpora de manera expresa la prohibición de “despedir a una persona trabajadora menstruante o coaccionarla, directa o indirectamente, para que renuncie, por hacer ejercicio de su derecho de incapacidad temporal”.
En tanto, el proyecto de Morena, propuesto desde el Congreso de la Ciudad de México por los legisladores Alicia Medina Hernández y Nazario Norberto Sánchez, es el único que toma en cuenta a las personas que trabajan en la iniciativa privada y en las instituciones del Estado.
En ambos casos, las mujeres trabajadoras y personas menstruantes contarían con un permiso con goce de sueldo de dos días al mes si cuentan con un diagnóstico de dismenorrea primaria o secundaria incapacitante.
En el Senado, la legisladora Claudia Ruiz Massieu (PRI) ingresó una iniciativa desde 2020 para otorgar dos días laborables con goce de sueldo cada mes, siempre y cuando las trabajadoras cuenten con un certificado médico ginecológico.
Propuestas de un día de descanso
La legisladora Ana Laura Bernal Camarena (PT) propone otorgar permiso de un día laboral con goce de sueldo a las mujeres trabajadoras que justifiquen que, por los síntomas ocasionados por el periodo menstrual, no puedan cumplir con sus obligaciones laborales.
En tanto, la diputada Adriana Campos Huirache (PRI) plantea un solo día de descanso al mes con goce de sueldo “cuando por razón de su período menstrual, si (las trabajadoras) están impedidas a cumplir con su jornada de trabajo, o en su caso, permitirles desempeñar sus actividades laborales mediante la modalidad de trabajo a distancia o en línea”.
En el sondeo elaborado por OCCMundial, el 58% de las personas “expresó con toda seguridad su total acuerdo” con la creación de un permiso menstrual.
“El 28% está de acuerdo siempre y cuando esta iniciativa cuente con ciertas regulaciones que aseguren que la licencia sea destinada a quien de verdad lo requiere y que no interfiera en las actividades diarias que afecten a terceros”.
Y “el 3% ha confesado que se encuentra indeciso o imparcial con la iniciativa pues no tienen conocimiento del tema o simplemente no es un suceso de su interés”.