Falta de oportunidades laborales y brechas salariales, principales razones de emprendimiento en mujeres
Para emprender existen muchas razones: ser propio jefe, tener algo propio, tener mejores ingresos, entre otros; sin embargo, para las mujeres las principales razones, en la mayoría de los casos, se deben a la necesidad por la falta de oportunidades laborales y las brechas salariales que aún persisten en Latinoamérica, revela el Global Entrepreneurship Monitor (GEM).
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, de las micro, pequeñas y medianas empresas registradas en México, 36.6% son lideradas por mujeres que se desempeñan, principalmente, en el sector de comercio y servicios.
De las emprendedoras mexicanas, 49% tiene entre 18 y 34 años, y en similitud a los datos registrados en Latinoamérica, la mayoría decidió comenzar su negocio por la falta de oportunidades y generar más ingresos para sostener a su familia.
A pesar de que la brecha salarial ha disminuido en México en los últimos tres años, aún se registra un 12.2%, con un ingreso para mujeres de 49.40 pesos por hora y 54.10 pesos para los hombres.
Lorena es una de las emprendedoras mexicanas que desde hace dos años, cuando se detonó la pandemia, comenzó su negocio de accesorios de moda y escuela, esto ante el desempleo que sufrió.
Al ser el sustento de su hogar de dos niños, no dudó en adquirir prendas, zapatos, bolsas y otros aditamentos como juegos para pasar el confinamiento lo más agradable posible. Con ello, logró tener ingresos y ahora no solo es un negocio en redes sociales como comenzó, ya cuenta con un establecimiento en su colonia y ha empleado a dos mujeres más que también perdieron sus empleos durante la crisis.
Retos de emprendedoras
A pesar de que más mujeres se suman al mundo del emprendimiento, persisten retos que les impide tener un crecimiento favorable.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad, el primero es el alto costo de los trámites administrativos para arrancar los negocios, que además tienen períodos largos.
El segundo es el acceso a financiamiento, muchas por no tener historiales crediticios, suficiente tracción en el negocio u otros elementos.
El tercero es la falta de capacitación en temas de finanzas, contabilidad, desarrollo de negocios y tecnología.
Otro de los problemas que viven las emprendedoras es que la gran mayoría se encuentra en la informalidad, por lo que no tienen seguridad social y no pueden acceder a financiamientos o créditos, ni implementar herramientas tecnológicas adecuadas.
Al segundo trimestre del 2022, la tasa de informalidad fue de 54.7% para las mujeres, a diferencia de 49.4% de los hombres. Chihuahua es el estado con menor informalidad (30.11%) mientras que Oaxaca destaca con el indice más alto (78.83%), indica el Inegi.