Guatemala acepta ser tercer país seguro tras amenaza arancelaria de EU
¿Surgió efecto la amenaza arancelaria?
Los Gobiernos de Estados Unidos y Guatemala firmaron este viernes un acuerdo de asilo para que este último se convierta en tercer país seguro y de esta manera los migrantes que intenten llegar a América del Norte puedan residir en dicho territorio.
De acuerdo con la información presentada por la Casa Blanca, el ministro del Interior de Guatemala, Enrique Degenhart, se presentó en Estados Unidos para suscribir tal pacto, por lo que a partir de este viernes Guatemala será considerado tercer país seguro.
Lo anterior surge luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazara al país de Centroamérica con imponer más aranceles sino aceptaban el acuerdo migratorio, mismo que, según su perspectiva, reducirá notablemente el flujo de migrantes hacia América del Norte y ayudará en gran medida a Guatemala.
“Va a dar seguridad a los demandantes de asilo legítimos y a va detener los fraudes y abusos en el sistema de asilo. Hace mucho tiempo que hemos estado trabajando con Guatemala y ahora podemos hacerlo de la manera correcta”
Se sabe que el acuerdo sólo será aplicado a hondureños y salvadoreños, además de que incluye el otorgamiento de visas de trabajo en el área agrícola para los guatemaltecos, es decir, podrán viajar de forma legal hacia Estados Unidos.
Today, President Trump announced a safe third country agreement with Guatemala that will put human smugglers out of business and provide safety for legitimate asylum seekers. pic.twitter.com/ENAifXfvRz
— The White House (@WhiteHouse) July 26, 2019
¿Qué es un tercer país seguro?
La idea de tercer país seguro surgió a raíz de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados que se firmó en Ginebra, Suiza, en 1951. El concepto se resume en lo siguiente:
“Cuando una persona abandona su país para solicitar asilo en otro, este segundo país puede negarse a recibirlo y remitirlo a un tercero que considere que puede darle las mismas atenciones”
No obstante, de acuerdo con la Convención de Ginebra, existen ciertas condiciones mínimas que un país debe cumplir para poder tener esa categoría, y la principal es garantizar que los solicitantes de asilo no van a ser retornados a su lugar de origen, es decir, se debe respeta el principio de ‘no devolución’.
Otros derechos que un tercer país seguro debe asegurar son vivienda, seguridad social, servicios médicos, empleo, educación y reunificación familiar; en teoría, esto ayuda a aliviar la carga de los países que reciben más solicitudes de asilo y redistribuye a los solicitantes de forma más equitativa entre distintos lugares.
Con información de El Economista, Forbes y El Heraldo de México
Foto @jczamora