“La maldad es de naturaleza humana, nunca vamos a ser capaces de liberarnos”: Mircea Cărtărescu
“La poesía está ligada con la juventud. El poeta, al igual que un atleta, tiene que ser joven. No puedes correr los 100 metros cuando has pasado de los 40 años. Lo mismo sucede con la poesía, es el arte de la juventud. Por supuesto que hay excepciones, pero son simplemente para confirmar la regla”.
Estas fueron palabras del poeta y novelista rumano Mircea Cărtărescu (Bucarest, 1956) después de recibir el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances 2022, en el arranque de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL Guadalajara), que este año finalmente puede concretar la presencia del emirato de Sharjah y la cultura árabe como Invitado de Honor.
“Creo que la poesía, al igual que los productos alimenticios, tiene un término de caducidad. Y pienso que ese rango de garantía de un poeta es de unos siete años. Estadísticamente, un poeta comienza entre los 22 y los 24 años y termina en torno a los 30. Después tiende a repetirse. Y podrá escribir muchísimos versos a lo largo de la vida, pero ya nunca tendrá la fuerza de la juventud, que es cuando quieres demostrarlo todo, cuando quieres mostrar en toda su dimensión lo fuerte y lo poderoso que eres. Ya después, disimulas, finges”.
Mientras Cărtărescu hablaba pegaba el brazo izquierdo pegado al pecho, a la altura de la boca del estómago, como taciturno. Mientras decía, su mirada era evasiva de las personas que atendían la conferencia en la Expo Guadalajara. Hablaba en rumano y su traductora lo acompañaba. Cada frase era breve, como un verso que hermanaba con otros hermanados por el ritmo como si se tratara de un poema.
Cărtărescu, autor de obras como la novela “Nostalgia” y “El ojo castaño de nuestro amor”, un compendio de pensamientos, considerado en repetidas ocasiones para el Nobel de Literatura y poseedor de la pluma viva más importante en lengua rumana, refirió que cuando se aproximó a los 30 años se prometió no volver a escribir poesía y mantuvo la promesa al menos tres décadas más. Pero recientemente publicó un nuevo compendio de composiciones cercanas a la poesía, bajo el título “No grites nunca pidiendo ayuda”.
“En todo este tiempo no había escrito versos en ningún momento. Solo que después de padecer una variante grave de covid que afectó mi mentalidad y personalidad. Por eso podría decir que yo no escribí este nuevo volumen de versos, sino que el volumen me escribió a mí. Me sentí obligado a escribirlo. La palabras brotaban, no puedo decir de dónde, y me empujaban a escribirlas. El libro no se parece absolutamente a nada de lo que había escrito previamente. De hecho, no es poesía propiamente dicha sino una especie de colección de gritos de dolor”.
Más adelante a Mircea Cărtărescu se le preguntó su opinión sobre la persistencia de estados autoritarios en pleno 2022 y después de sobrevivir a una pandemia que prometía cambios profundos en la humanidad.
El Premio FIL 2022 razonó: “es una pregunta que dudo que alguien pueda responder porque creo que es de naturaleza humana. Kant decía que la naturaleza humana es una especie de madera torcida que no se va a enderezar jamás. Tenemos el mal en nosotros mismos y en mi opinión, nunca vamos a ser capaces de librarnos de él”.
Acto seguido puso como ejemplo la agresión bélica que Rusia ejerce sobre Ucrania. “Es una guerra de una brutalidad tan inverosímil que ni siquiera hubiera tenido lugar en la Edad Media (…) todos los días, continuamente, vemos cómo se manifiesta el mal, encontramos discriminación e injusticia de toda clase; encontramos injusticias, sexismo, racismo. Lo vemos cada día a pesar de que cada vez hay más gente que lucha en contra de ello”.
Por lo anterior, el autor evaluó que “nuestro propio destino está marcado por el sufrimiento, la locura, la enfermedad. Por eso los sentimientos negativos son tan fuertes. Kafka decía: ‘yo expreso toda la negatividad de mi época’. Así que expresar esa negatividad de una época es del todo importante, es como si el poeta colocara un curita en todas nuestras heridas”.