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La otra Claudia

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La otra Claudia

La semana pasada, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas, aprovechó su participación en el foro denominado, Diálogos por México, que se llevó a cabo en el auditorio Plutarco Elías Calles del Partido Revolucionario Institucional, para anotarse en la lista de aspirantes a enarbolar la candidatura presidencial no sólo de su partido, sino de una amplia coalición. Aseguró que está lista para servir a México y que no tiene miedo de encabezar un proyecto plural para lo cual propuso una alianza con el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano.

La actual senadora de 50 años, capitalina, con una licenciatura en Derecho por la Universidad Iberoamericana, una especialidad en Ciencia Política cursada en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid, España y un doctorado en Derecho Público y Filosofía Jurídica por la Universidad Autónoma de la susodicha capital de España, manifestó su deseo de ser candidata con un discurso incluyente: “Quiero encabezar el proyecto de los priistas que están y los que ya se fueron; de los panistas que quieren una patria honrada y generosa; de los perredistas que enarbolan las causas de la justicia y de la democracia; de los emecistas que hacen política fresca y de vanguardia. De todos los millones que no militan en ningún partido, de la sociedad civil que exige cambio, justicia y políticos más transparentes”. Además de inclusiva su alocución fue halagadora hasta la hipérbole. ¿Dónde están los panistas que quieren una patria honrada y generosa? ¿Dónde los perredistas que enarbolan las causas de la justicia y la democracia? ¿Qué le hace pensar que en Movimiento Ciudadano se hace política fresca y de vanguardia?

Si bien exageradamente lisonjera, Claudia demostró que lleva la política en la sangre, con una cualidad, cuando menos retórica, que no todos los políticos tienen —y menos los priistas—, practica la autocrítica: planteó la necesidad de que el tricolor con humildad y sensatez recupere la confianza de la ciudadanía. “Hay que honrar la palabra y reconocer nuestros errores. La dirigencia actual debería adelantar su relevo”. (¿Me estás oyendo Alito?).

En realidad el foro Diálogos por México, se convirtió en la pasarela de seis distinguidos priistas —como dijera el clásico— que expresaron su deseo de representar a su partido como aspirantes a la Máxima Magistratura. Además de Claudia, desfilaron Beatriz Paredes, José Ángel Gurría, Ildefonso Guajardo, Alejandro Murat y Enrique de la Madrid. Sin saber qué mecanismo va a utilizar el PRI para designar a su postulante a la presidencia —carecen del fiel de la balanza— supongamos que Claudia Ruiz Massieu Salinas, fuera designada pretendiente al cargo presidencial por la amplia coalición de la que su partido —el PRI— forma parte y que en Morena, como asegura el columnista Hernán Gómez, sea un hecho que será Claudia Sheinbaum la candidata aprobada desde la cumbre del poder, sería interesante una confrontación entre mujeres en el 2024 —además tocayas—.

Claudia Sheinbaum de 60 años; hija del químico Carlos Sheinbaum y de la bióloga Annie Pardo; cursó la maestría y el doctorado en Ingeniería Energética en la UNAM. Fundadora del PRD en 1988, antes de ser Jefa de Gobierno de la capital, fue secretaria del Medio Ambiente en el DF: y jefa delegacional en Tlalpan.

Por demás está decir que la otra Claudia es hija del político José Francisco Ruiz Massieu y de Adriana Salinas de Gortari, hermana de Raúl y de Carlos, ha sido: senadora, presidenta y secretaria del CEN del PRI, canciller, secretaria de Turismo y diputada federal.

Una es académica-política y la otra es política-política. Con 10 años más de edad la Sheinbaum tiene más experiencia en temas de medio ambiente y gobernanza y la Ruiz Massieu en su curriculum muestra una intensa vida política y partidista.

¿En un debate, frente a frente, quién ganaría ? Se vale cruzar apuestas.

Punto final

Ironía del siglo XXI, las computadoras nos exigen a los humanos probar que no somos robots.

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