México resistirá recesión de EU gracias a la IED y remesas
La economías mexicana evitará una recesión en el 2023 gracias a la resistencia del consumo y el flujo de inversiones productivas que seguirán llegando al país, proyectó el Fundador y CEO de Valerio Consulting Group, Alejandro Valerio.
Según sus previsiones, el Producto Interno Bruto alcanzará una desaceleración desde el 2.5% que se registrará este año a 1% que conseguirá en el 2023. Este escenario contempla el impacto de una leve y corta recesión en Estados Unidos (EU) que frenará las exportaciones y suavizará el flujo de remesas, consignó.
Desde Washington observó que México ofrece importantes oportunidades de retorno en varios sectores productivos ante la integración que tiene con Estados Unidos y Canadá. Sólo así puede explicarse el flujo de inversiones que se han presentado desde este año y que seguirán fluyendo pese al contexto poco amigable para los empresarios, señaló.
Entrevistado por El Economista observó que este flujo de capitales productivos no crecerá al ritmo suficiente para acelerar el desarrollo y tiene que ver con las políticas del gobierno.
Las inversiones seguirán llegando para comprar terrenos y desarrollar plantas industriales, que son proyectos de largo plazo. Tan largo que permitirá a los empresarios esperar al cambio de administración, con la expectativa de contar con condiciones más favorables para los negocios.
Y ejemplificó que las empresas están interesadas en acercar sus procesos a EU, pero México no ofrece por ahora certidumbre en el suministro de energía limpia.
Remesas y consumo
El asesor de inversionistas estimó que el consumo seguirá siendo una importante fuente de crecimiento, impulsado por el flujo de remesas y por la derrama que tiene en el margen la Inversión Extranjera Directa que llega por la relocalización de empresas.
Estimó que las remesas registrarán una nueva desaceleración ante el contexto de recesión de EU, pero continuarán fluyendo en un ritmo suficiente para mantener dinámica la demanda interna. La recesión de EU será leve y corta, por un par de trimestres, lo que seguramente no tendrá un efecto negativo en el mercado laboral que es fuente de los envíos de remesas para México.
Las remesas alimentan al consumo pues las familias suelen destinar una tercera parte de estos recurso a la compra de bienes y servicios finales.