Nuevas tendencias de consumo post-pandemia
El escenario económico actual, que trae consigo una alta inflación y un entorno geopolítico incierto está generando un ambiente cauteloso para los consumidores a nivel global, así se observa en el Índice del Consumidor del Futuro presentado por EY.
De acuerdo con el estudio, estos acontecimientos aunado con los recientes cambios sobre la manera en que consumimos ha transformado la forma en la que las personas adquieren productos o servicios.
“El entorno ha puesto a los consumidores en cautela. En México, el 51% de los encuestados considera que su vida será la misma por los próximos 3 a 5 meses y 31% no espera que la economía global se recupere en el siguiente año. Sin embargo, 69% asegura tener confianza en el futuro”, señalan.
Francisco Olivares, socio Líder de la Industria de Consumo para Latinoamérica Norte en EY, señaló durante la presentación del estudio que ante la desaceleración económica, estos datos adquieren una relevancia particular.
“A diferencia de otras épocas de crisis es evidente que las circunstancias recientes nos han hecho mucho más resilientes. Los consumidores de Latinoamérica son conscientes de los desafíos que están por llegar, pero reflejan una adaptabilidad y disposición al cambio”, indica.
“Las empresas necesitan urgentemente anticiparse a estos comportamientos, adaptarse rápidamente a corto plazo y crear las capacidades necesarias para seguir siendo relevantes en el futuro”.
Segmentos de consumidores
A través del Índice del Consumidor, EY ha identificado 5 segmentos de consumidores en México:
• El 28% de los encuestadosla prioridad es el planeta.
• El 25% la prioridades la salud.
• El 18% piensa que la experiencia es primero y
• El 14% considera que lo principal es la sociedad.
Las prioridades varían mucho según las zonas geográficas, y la mayoría de los mercados se centran en la asequibilidad y la sostenibilidad.
La demanda de sostenibilidad está impulsada sobre todo por los consumidores jóvenes, donde este elemento es prioridad para el 31% de los millennials y Generación Z encuestados, mientras que el 30% de los Baby boomers priorizan la salud.
Asimismo se señala que las generaciones jóvenes también siguen impulsando el consumo a través de tecnologías y experiencias emergentes, uno de cada diez encuestados en estos rangos de edad señalaron ser consumidores digitales: 18% ya usa monedas digitales y plataformas virtuales, frente al 9% y 7% respectivamente de generaciones mayores.
“La adopción de hábitos digitales exigirá a las empresas la creación de las herramientas adecuadas, una cadena de suministro resistente y una logística flexible para atender a los clientes. Para ello tendrán que aplicar estrategias de sostenibilidad que sirvan de forma rentable a las personas y al planeta, a través de la transparencia integrada en toda la cadena de valor”, indican.
Además, las estrategias de precios y de cartera deberán responder a las nuevas percepciones de valor, ya que la asequibilidad se convierte en un factor importante en el actual entorno inflacionista.
“En este escenario, los cuatro imperativos que las empresas de consumo deben tener en cuenta es centrarse en revisar las operaciones y las carteras para cumplir con la asequibilidad; adaptar las estrategias de sostenibilidad para ofrecer soluciones rentables; equilibrar la inversión en compromisos para dar cabida a nuevas oportunidades digitales y, por último, establecer indicadores clave de rendimiento que reflejen los valores cambiantes de los consumidores”, señaló Gilberto Lozano, Socio de Consultoría para la Industria deConsumo en EY Latinoamérica Norte.
Ánimo
Finalmente, el estudio también refiere que el aumento del costo de la vida y de la salud son las mayores preocupaciones de los consumidores en México.
“El 58% de los consumidores están preocupados por un aumento en el costo de la electricidad, el gas y el agua, un 56% le preocupa el aumento en el costo de los comestibles y otros productos básicos del hogar”, refiere el estudio
Asi también más del 50% de los consumidores se sienten preocupados por el elevado costo de la salud, y un aumento el costo de de la gasolina y gas”.