Perro o gato: ¿qué mascota es más barato mantener?
Aunque existen varios animales de compañía que pueden ser la mascota ideal para una familia, los perros y los gatos son los predilectos.
A pesar de que cada vez más personas deciden llevar una mascota a sus casas, es importante recordar que no son equivalentes a muebles, ropa o zapatos, que se pueden desechar con facilidad, sino que son seres que sienten y tienen necesidades.
Tampoco es buena idea escoger una mascota por su popularidad, su aspecto, el gusto o el tamaño, sin antes hacer un análisis personal de las condiciones en las que uno se encuentra y lo que puede ofrecer a la futura compañía.
Por ello, antes de elegir un nuevo amigo, te presentamos quién podría salir más barato por las condiciones que necesita en el hogar.
Alimentación. Los gatos necesitan menos cantidades de alimento, por lo que el gasto en ellos se reduce en comparación con el gasto en los perros. Al año podría haber una diferencia entre uno y otro de más de 3 mil pesos.
Atención médica. Debido a que los gatos no tienen tanto contacto con otras mascotas y no salen a las calles, no necesitarán de tantas visitas al veterinario, a diferencia de un perro que es más propenso a contagiarse de enfermedades. La diferencia oscila en los 1400 pesos anuales aproximadamente.
Imprevistos. No olvides que con una mascota se pueden presentar gastos de emergencia, como un accidente, por lo que es importante contemplar los costos que podrían representar seguros para gatos y perros.
A pesar de que la diferencia en los costos entre los dos animales no es relevante, puesto que se ubica en 200 pesos al año, generalmente un seguro para un perro es más económico.
Vacunación. Los perros necesitan mayor inversión que los gatos en cuestión de vacunas, porque son mascotas más sociables.
Esterilización. Es un gasto que no es obligatorio, pero sí se recomienda para no tener problemas con la población de animales.
Algunos sitios cobran esta operación conforme al peso del animal, por lo que el costo para esterilizar a un perro podría duplicarse respecto al de un gato. La diferencia entre un canino y un felino podría ser de casi 3 mil pesos.
Higiene. No es novedad que los gatos se preocupan más por su limpieza que un perro. Mientras que a un canino hay que bañarlo periódicamente, los felinos se asean por su cuenta.
No obstante, los artículos de higiene para los gatos son más caros que los que se comercializan para perros y, comparando precios anualmente, el dueño puede ahorrarse alrededor de 500 pesos.
Seguridad. Para tener un gato podría ser necesario acondicionar la casa a fin de evitar que escape. Las modificaciones o implementos en las casas representan costos extra que con un perro se ahorran.
Aditamentos. El precio de las camas, los platos y bebederos para las mascotas varía de acuerdo con la calidad y la marca; sin embargo, los perros suelen ser más grandes que los gatos por lo que, en cuestión del lugar donde dormirán, requerirán un espacio mayor.
Con información de ABC Noticias, El Mundo Financiero y Vanguardia
Portada: Pixabay
Interiores: Freepik y Pixabay