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Tandas y debajo del colchón: los riesgos de ahorrar de manera informal

Tandas y debajo del colchón: los riesgos de ahorrar de manera informal

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Seguramente ahorrar es uno de los propósitos que jamás cumples y aunque datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) señalan que el 70 por ciento de los mexicanos guarda dinero, más de la mitad lo hace de forma informal, lo que significa un riesgo para su capital.

De acuerdo con la Condusef, el 43.7 por ciento de los mexicanos que ahorran utiliza mecanismos informales como: tandas, debajo del colchón, préstamos familiares, entre otros.

A pesar de que ahorrar con algunas de las anteriores maneras parece práctico y fácil, los mexicanos no están valorando que se corren riesgos:

  • 1) quien organiza la tanda se puede quedar con el dinero y no repartirlo
  • 2) alguien puede entrar a tu casa y robárselo
  • 3) en un incendio o inundación se puede perder

Además, no hay ningún rendimiento o tasa de interés; aunque este no es un riesgo, sí es un beneficio que se pierde al ahorrar de manera informal.

Sólo con opciones formales puedes lograr que tu dinero crezca, pues recibirías el pago de intereses.

La Condusef aconseja que te cerciores de que la tasa de interés que vas a ganar sea, al menos, igual a la de la inflación; sólo de esta manera te aseguras de que con tu dinero podrás comprar lo mismo en uno, dos o más años.

Otro error que comenten los mexicanos al ahorrar es que lo hacen pensando a corto plazo para cubrir emergencias o metas personales inmediatas.

La Condusef recomienda hacer aportaciones regulares en una institución financiera formal (por ejemplo, mensuales), para que los intereses se vayan acumulando (a esto se llama interés compuesto), ya que lograrías reunir una cantidad más elevada en menos tiempo.

Asimismo, los mexicanos suelen poner pretextos de que no les alcanza para ahorrar, pero no se dan cuenta de que diariamente gastan dinero en alguno de los rubros que conocemos como gastos hormiga: propinas, botanas, café, cigarros, etcétera.

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Esos pequeños gastos podrían evitarse, y ahorrar al menos diez pesos diarios; imagina, al final del mes tendrías 300 pesos, al año serían 3 mil 650 y si consideras el efecto de los intereses, conseguirías cerca de 100 mil pesos.

Fuentes: Condusef y El Economista

Fotos: Pixabay y Condusef