Estamos olvidando la pandemia de Covid-19, pero ¿cuál es el escenario cercano?
De acuerdo con datos de la OMS, el Covid-19 ha matado 6.5 millones de personas e infectado a más de 600 millones en el mundo. La organización estima que entre el 10 % y el 20 % de los sobrevivientes presentan síntomas a mediano y largo plazo, como fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, y que las mujeres son más propensas a sufrir la afección
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que nunca hemos estado en mejor posición para terminar con Covid-19 como una emergencia de salud global que ahora; sin embargo, el trabajo aún no está terminado, e incluso varios países de Europa ahora informan un aumento en los casos, hospitalizaciones y muertes por Covid-19, lo que puede ser la antesala para un llamado de atención en América Latina.
Durante la 13ª reunión del Comité de Emergencia del RSI sobre la pandemia de Covid-19, se dio a conocer que el número de muertes semanales reportadas es casi el más bajo desde que comenzó la pandemia y que dos tercios de la población mundial están vacunados, incluido el 75% de los trabajadores de la salud y las personas mayores. Sin embargo, todavía hay grandes disparidades en las tasas de vacunación. Si bien casi dos tercios de la población mundial han completado un ciclo primario de vacunación, tres cuartos de las personas en países de bajos ingresos aún no han recibido una dosis única.
Además, la mayoría de los países ya no cuentan con medidas para limitar la propagación del virus y han reducido drásticamente la vigilancia, mientras que las tasas de pruebas y secuenciación también son mucho más bajas. “Esto nos está cegando sobre la evolución del virus y el impacto de las variantes actuales y futuras”, aseguró el doctor Adhanom Ghebreyesus.
Sobre el aumento de casos en Europa, señaló que esto es de esperarse, ya que el clima se enfría en el hemisferio norte y las personas pasan más tiempo juntas en el interior. “Dada la situación actual, esperamos que la transmisión del virus continúe y que aumenten los casos notificados de Covid-19”.
La OMS ha señalado que aunque los casos aumenten, las muertes no tienen por qué hacerlo. Pues “tenemos las vacunas, la terapia y los conocimientos para salvar vidas”. Aun así, hay preocupación pues la mayoría de los países no están utilizando todas las herramientas a su disposición. “Es importante que los países mantengan y fortalezcan aún más sus capacidades de vigilancia, prueba y secuenciación, para que puedan identificar y rastrear rápidamente el virus, pero la mayoría de los países no están haciendo esto”.
¿Cuál es la respuesta de México al momento?
Para el doctor Alejandro Macías, internista, infectólogo y excomisionado en la pandemia de influenza, es cierto que para México lo peor de la pandemia ya pasó, pero eso no significa que ya terminó. Aseguró que lo mejor es que el uso de cubrebocas en interiores, ventilar espacios cerrados y vacunarse, permanezcan en nuestra población.
En un acuerdo publicado el 7 de octubre, el gobierno federal actualizó los lineamientos de seguridad sanitaria para prevenir contagios de Covid-19 en unidades de trabajo y eliminó la obligatoriedad del uso de tapetes sanitizantes y filtros sanitarios.
El Comité de Nueva Normalidad, conformado por las secretarías de Salud, Economía, Trabajo y Previsión Social, y el Instituto Mexicano del Seguro Social, señaló que “en ningún caso se debe obligar a las personas a realizarse pruebas de laboratorio para retornar a sus labores, y que, aun cuándo es deseable que todas las personas estén vacunadas, eso no es un impedimento para retornar al trabajo”.
Posteriormente el 10 de octubre en su actualización de medidas se estableció que el uso del cubrebocas no es obligatorio en espacios cerrados donde exista la sana distancia, que las autoridades de salud definieron como una separación de 1.5 metros entre persona y persona.
La dependencia dejó en recomendación ponerse mascarillas en lugares de trabajo que estén mal ventilados o que sean compartidos y para aquellas personas se trasladen a sus centros de trabajo en transporte público.
Para Macías, ante el incremento de casos de covid, el uso del cubrebocas es vital. “Ya lo vemos en ciudades de Europa, y así será en el futuro; es una nueva cultura. Con cada estación de virus respiratorios lo tendremos que usar”.
Explica que con el reciente reporte de CDC (Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos), podemos notar que las variantes BQ.1, BQ.1.1 y BF.7 aumentan rápido a expensas de BA.5, a la que parece que van a sustituir en los próximos meses, mismos que tienen mayor escape a la inmunidad. Y “quizá se asocie con aumento de incidencia”. Dijo que pareciera que las variantes ómicron BQ.1 y BQ.1.1 serán dominantes en Estados Unidos pronto y tienen alto grado de escape a la inmunidad y al manejo con anticuerpos y si esto ocurre en el país vecino, muy probablemente pasará en México también.
Para Carol Perelman, química farmacobióloga y divulgadora de ciencia, la intensidad de la ola que vendrá depende de muchos factores, “especialmente de nuestra capacidad para evitar transmisión del virus usando cubrebocas, haciéndonos pruebas, aislándonos los días suficientes para no contagiar a otros, en caso de estar enfermos, y contar con comunicación clara y oportuna”.
Agrega que todo esto funcionará si a la vez existe una buena distribución de antivirales como Paxlovid más allá de los 581 centros de salud pública del país que actualmente lo tienen y teniendo urgentemente vacunas contra Covid-19 disponibles para los 33 millones de mexicanos que aún no tienen refuerzo, los casi 10 millones de pequeños menores de 5 años que no tienen ninguna dosis protectora, los poco más de 7 millones de niños entre 5-11 años sin su segunda dosis para completar el esquema inicial, los casi 5 millones de adolescentes entre 12-17 años sin ninguna vacuna y los 9.5 millones de adultos que aún están completamente desprotegidos.
Dijo que “toca obligadamente mirar a Asia y a Europa para entender qué está sucediendo allá como una manera de darnos una idea de posiblemente qué esperar para nosotros”.
¿Por qué seguir usando cubrebocas?
Para el doctor Francisco Moreno, infectólogo y jefe de Medicina Interna del Hospital ABC, es muy importante mantener el uso de cubrebocas aun con las actualizaciones que ha hecho el gobierno mexicano. Él comparte sus cinco razones para seguirlo usando, de acuerdo con la evidencia científica al momento.
1. La pandemia por Covid-19 no ha terminado, el número de hospitalizados en Europa se ha incrementado, incluso en Suiza, Austria y Alemania ya volvieron a obligar su uso en espacios cerrados. Durante estos años, los picos de Europa han ocurrido 3 a 4 semanas antes que en América.
2. Los niveles de vacunación en México contra Covid-19 alcanzan solo el 70%, ya que la vacunación en los niños se ha retrasado, no se tendrán vacunas para variantes y el sistema de salud está cansado y sin insumos. Está claro que no tenemos el sistema de salud de Dinamarca.
3. El uso de antivirales para Covid-19, sólo están “disponibles” a través de la autoridad sanitaria, como parte del control irracional que han tenido en el manejo de la pandemia. Su uso requiere que se empleen en los 5 primeros días, lo cual es imposible debido a los retrasos burocráticos.
4. Estamos entrando a la temporada invernal, en los dos últimos años el número de casos de influenza y otros virus respiratorios estuvo muy por debajo de lo sucedido en años anteriores. Con el cubrebocas no sólo nos protegemos de Covid-19 sino también de otros virus.
5. El uso del cubrebocas, no hace daño, no es sinónimo de pandemia, no solo te protege a ti, también a tu familia y tus amigos. Durante estos dos años hemos aprendido a vivir con él, mantengamos la buena costumbre.