Se echan a perder 1.6 millones de vacunas vs Covid-19
La Auditoría Superior de la Federación detectó que 1 millón 631,610 dosis de vacunas Sputnik V contra el Covid-19, en poder del Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (Birmex), caducaron sin que fueran aplicadas a la población.
De acuerdo con la información de la Auditoría de Cumplimiento 2021-1-12NBV-19-0343-2022, sobre Adquisición y Distribución de Vacunas Covid-19, la ASF encontró que, en el almacén del Instituto Nacional de Virología, habían más de un millón de dosis de la vacuna rusa que expirarían entre junio y julio de 2022.
Estos datos fueron obtenidos mediante correos electrónicos – con fechas del 25 y 31 de mayo, 6,15 y 27 de junio, 20 de julio, y 8 y 17 de agosto del año pasado – en el que el director de área de Birmex, que era el responsable del almacenamiento y distribución de las vacunas, le informó al director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y coordinador de la Dirección Técnica de la Estrategia Correcaminos.
Además, se descubrió que en un oficio del 22 de agosto, el director de Área de Birmex le solicitó al director general de Cenaprece que girara las instrucciones o acciones procedentes para la disposición final de las dosis que habían vencido y que estaban resguardadas en el almacén del Instituto Nacional de Virología, pero la ASF informó que no encontró respuesta a esta solicitud.
Por su parte la Secretaría de Salud federal (SSA) emitió una nota informativa el 14 de diciembre de 2022 mediante la cual el director general de Cenaprece informó que para hacer frente a la contingencia sanitaria fue importante asegurar la mayor cantidad de dosis para poder atender las “necesidades prevención y control para el caso de la pandemia por Covid-19 que padeció la humanidad”.
Pero, al ser un producto reciente, las compañías farmacéuticas no contaban con la información suficiente para asegurar la vida útil prolongada del biológico al momento de la entrega. Además, el directivo aseguró que la campaña de infodemia en contra de ciertas vacunas, provocó que una parte de la población rechazara la inoculación con Sputnik V y CanSino.