Cambiando la mentalidad de las empresas hacia el ESG
Las empresas que no empiecen a trabajar estos temas en cuestiones ambientales y sociales dejarán de ser atractivas y apetecibles para el mercado y los demás grupos de interés”.
Pablo Necoechea, director de ESG de Hogan Lovells.
El portafolio de servicios del despacho internacional de abogados Hogan Lovells da asesorías y acompañamiento en criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo para tomas de decisiones más acertadas y brindar mayor valor a las marcas.
De acuerdo con el experto en el tema Pablo Necoechea, director de ESG por sus siglas en inglés (environmental, social and governance) de esta firma opina que “las empresas que no empiecen a trabajar estos temas en cuestiones ambientales y sociales dejarán de ser atractivas y apetecibles para el mercado y los demás grupos de interés y no podrán adquirir una capacidad de resiliencia al no poder adaptarse ni ser capaces de generar valor compartido”, destacó en entrevista con este diario.
Por lo que las organizaciones al tener estas prácticas de sostenibilidad se pueden adaptar hacia una mira de fortalezas que el mercado está pidiendo. Por ejemplo en Europa ya existen marcos regulatorios forzosos que transparentan el actuar de las empresas, o como en Estados Unidos a partir de este año se están pidiendo que las empresas aclaren sus riesgos medioambientales y de ciberseguridad y esto pasará en México y en América Latina de una mejor práctica a un deber ser.
“Cuando estamos enfocados al tema de ESG que está asociado con la sostenibilidad corporativa, vemos que cada vez más las empresas van adoptando estas mejores prácticas porque los grupos de interés como los clientes, colaboradores de las organizaciones, los mismos reguladores, gobierno, están más involucrados exigiendo la responsabilidad social y la sostenibilidad” ya que según los expertos esta es una manera de cómo la empresa puede responsabilizarse de sus impactos positivos y negativos.
“Se dice que todo lo que no se puede medir no se puede mejorar y es por eso que todas las empresas adoptan estos temas para poder mejorar sus desempeños internos y externos”. Además de que esto puede conllevar un beneficio económico extra.
Siguiendo estas prácticas de responsabilidad social o ESG las empresas también mejoran su desempeño en temas internos y eso las hace más exigentes porque cada uno de estos componentes puede traer otros negocios, “un ejemplo sería que en lugar de extraer agua si se reutiliza, o se trata, sale todavía más barato el consumo de agua, o por ejemplo sí la propia empresa genera su energía y la consume le sale más barata que la que consume de la red” destacó el director de ESG de la firma.
“Si los residuos los dejan de considerar como basura, y se introducen a una cadena de valor, entonces estarán teniendo beneficios económicos. En temas sociales entre mayor sea el desarrollo organizacional, entre más beneficios tengan los trabajadores, mientras mejores prácticas se lleven a cabo de equidad; mejores rendimientos se pueden tener haciendo más diverso su capital humano, y esto trae una mayor productividad para las empresas que se refleja en mejores rendimientos económicos”.
Tendencias hacia el futuro
Estas decisiones se irán viendo reflejadas en las discusiones de las altas direcciones o los consejos de administración; pero eso también implica riesgos “de que las empresas puedan caer en un dream washing o social washing. Lo que realmente se necesita es que las acciones estén definidas y evitar una disonancia entre lo que se promete y lo que se publica. Porque como en EU ya está pasando, hay litigios por temas ESG que no se cumplieron. No solo es una promesa de buena voluntad, sino de responsabilidad ”, concluyó Pablo Necoechea.