¿En serio ya no habrá cerveza ni cigarro durante cuarentena por COVID-19?
Cambiar de rutina de un día a otro no es tarea fácil y explicárselo a los 7 mil 700 millones de personas que hay en todo el mundo, según la Organización de Naciones Unidas (ONU), es más complicado aún, pues ahora que nos quedaremos sin cervezas y cigarros, a mucha gente le costará adaptarse a la cuarentena por COVID-19.
En algún momento del día, del mes o del año todos nos sentamos con la familia o amigos a disfrutar de una refrescante cerveza o nos echamos un cigarrito que nos haga olvidar entre caladas los problemas que enfrentamos en nuestra vida, pero esta cuarentena vino con todo, porque ahora ni esas breves escapatorias de la realidad tendremos.
Cerveza
México es el cuarto lugar en producción de cerveza a nivel mundial (10 mil millones de litros) y es el mayor exportador de la misma en 180 países (3 mil 223 millones de litros que equivalen a 61 mil 580 millones de pesos), según datos publicados por el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi).
Además, la industria cervecera ocupa el sitio 14 entre las 291 actividades de manufactura más relevantes para México.
De acuerdo con El Economista, nuestro país cuenta con más de 31 plantas cerveceras activas que le producen un 81 por ciento a Estados Unidos, 2.8 a Reino Unido y 2.3 a China.
Un estudio del Instituto para el Desarrollo Técnico de las Haciendas Públicas (Indetec) aseguró que la industria cervecera genera 900 mil empleos directos e indirectos, además de estar vinculada a otros 2 millones de empleos del ramo de servicios de hotelería, entretenimiento y restaurantes.
“De los empleos directos, 22 mil se encuentran en diecisiete plantas cerveceras, localizadas en once estados de México. A su vez, 66 mil empleos están en función del agrupamiento industrial cervecero. Existen en el país cerca de 650 mil comercios en los que se vende cerveza. Del total de empleos que genera el sector comercio, se calcula que aproximadamente 520 mil empleos dependen de la cerveza”.
Cigarro
Según la Organización Mundial de la Salud, cerca de mil 300 millones de personas fuman en todo el mundo y la industria tabacalera genera 235 mil pesos cada seis segundos; sin embargo, el 40 por ciento de sus ganancias estaba destinada a publicidad o al menos eso era hasta hace unos años, pues ya no hay anuncios, comerciales y espectaculares que inviten a la gente a caer en este vicio.
La OMS informó que casi el 80 por ciento de los fumadores vive en países de ingresos medianos o bajos, donde la mortalidad asociada a este producto es más alta que en los desarrollados.
Según Expansión, en México hay más de 15 millones de fumadores, por lo que la industria tabacalera aumentó sus ingresos en los últimos cuatro años a mil 246 millones de pesos.
Euromonitor reveló que Marlboro lidera la venta de cigarros en México con 64.2 por ciento, lo que equivale a la producción de 26 mil millones de cigarros al año; le sigue British American Tobacco con 29.3 por ciento (22 mil millones de cigarros) en su planta procesadora de tabaco en Tepic, Nayarit, y dos más en Monterrey, Nuevo León. Por último, tenemos a la empresa japonesa Japan Tobacco, propietaria de Camel, que abarca el 6.6 por ciento del mercado.
De acuerdo con una nueva regla del gobierno de México, las empresas que ofrecen productos no esenciales tienen que cesar su producción durante el mes de abril y, como buenos mexicanos, pusimos el grito en el cielo al enterarnos de que podríamos quedarnos sin cheves y cigarros durante la cuarentena.
¿Y ahora quién podrá defendernos?
El Diario de Finanzas platicó con algunos empleados de empresas dedicadas a la venta de cigarros o alcohol y esto es lo que sabemos por ahora.
Según Reforma, empleados de la marca British American Tobacco (BAT) informaron de manera extraoficial que la compañía pararía la producción de cigarros durante la cuarentena, por lo que los trabajadores que se presenten tendrán que regresarse a su casa por este ‘receso temporal’.
Un empleado de BAT en CDMX, quien quiso permanecer en anonimato y solo se identificó como seguridad de caseta 2, aseguró vía telefónica que a él no le informaron nada sobre el cese de producción de cigarro y tampoco nos pudo comunicar con los administrativos porque no estaban en las oficinas debido a la cuarentena, pero señaló que probablemente harían el anuncio oficial del ‘receso’ en estos días.
En su página oficial tampoco hay información sobre esto y nadie contestó los números de BAT Monterrrey.
Por otra parte, Edith Sarmiento, supervisora de ventas de Grupo Modelo en el estado de Tlaxcala, nos confirmó que su empresa de cerveza reducirá su producción al mínimo por cuestiones industriales:
“Se descomponen las máquinas si se paran abruptamente, así que se producirá el mínimo”.
La trabajadora de Grupo Modelo explicó que ella se encuentra en ‘una agencia chica’ (Tlaxcala, Puebla), por lo que vende regularmente de 500 a 700 hectolitros, un hectolitro equivale a una caja de diez megas o caguamas (envases de 1.2 litros), pero no le pueden decir así porque la competencia (antes Cuautémoc Moctezuma, ahora Heineken) registró el nombre como suyo:
“Se les dice así por la forma del envase que se parece al de la tortuga con ese nombre […] Por lo regular, vendemos de 500 a 700 hectolitros, pero en un día extraordinario, como fin de mes, llegamos a sacar hasta mil 200 hectolitros, aunque en agencias grandes como la de Puebla que surte a la capital y a municipios cercanos como Cholula, San Lorenzo Almecatla, San Salvador el Verde, ahí han llegado a vender 60 mil hectolitros en un día”.
De hecho, Edith aseguró que a finales de marzo redoblaron las ventas por la contingencia y por el anuncio de que se dejaría de producir cerveza durante abril:
“La producción depende de la fábrica, la verdad no sé la cantidad exacta que sale a diario y esta depende del tamaño de la fábrica; por ejemplo, a Puebla nos surte la de Hidalgo que es la más cercana. Producen en hectolitros y los dividen en marcas […] Dejamos de surtir desde el lunes, pero este mes logramos el doble, pues vendimos 2 mil 200 hectolitros”.
De hecho, a Edith le parece extraño que la gente gaste más en alcohol que en otros productos básicos:
“Creo que la gente no está consciente porque, por ejemplo, aquí en Tlaxcala muchos como si nada y cuando fui a Puebla, creí que allí nadie estaría en la calle, pero no, sí vi a varias personas” [sic].
Además, Edith nos contó que la empresa le informó que, como ella recibe un tipo de pago variable, es decir, la mitad es comisión por ventas y lo que resta es fijo, durante este mes su sueldo fijo no se reducirá, pero la parte variable dependerá del indicador de ventas que arrojará un promedio de sus últimos meses de trabajo. Asimismo, se le informó que solo saldrá a entregar producto la mitad del reparto, quienes deben seguir las medidas sanitarias impuestas:
“Yo superviso a doce personas que hacen la venta telefónica de cerveza y los repartidores son quienes se encargan de surtir las tiendas, pero por lo del coronavirus, en estas últimas semanas la empresa nos dijo que solo podíamos abastecer mínimo 35 cajas de caguamas, no menos, para disminuir el riesgo de contagio y que el reparto pase menos tiempo en la calle”.
Edith aseguró que los repartidores deben portar cubrebocas, guantes y tienen un tiempo límite para cada entrega:
“Por ejemplo, hoy jueves ya no se les visita a las personas y solo por teléfono nos confirman si quieren más de 35 cajas. Hoy salieron nueve rutas solamente, es decir, dieciocho personas a abastecer a todos los establecimientos de Tlaxcala”.
El Diario de Finanzas también platicó vía telefónica con Ricardo Martinez, encargado del área de quejas y sugerencias de las cadenas Oxxo de México, quien aseguró que todavía no limitan el consumo de alcohol o cigarros a sus clientes:
“Por ahora, nosotros les vendemos a nuestros clientes normalmente; eso sí, quitamos algunos insumos que podían contaminarse, como la cebolla o las rajas que les ponen a los vikingos que estaban muy a la vista del público”.
Ricardo aseguró que los empleados de Oxxo saben que no pueden entrar multitudes a comprar:
“Se deben evitar acompañantes para permitir la correcta circulación de la gente y los empleados tienen que portar cubrebocas de forma obligatoria; los guantes no son tan necesarios y no se los hemos pedido”.
Asimismo, este joven invitó a la gente a reportar los establecimientos donde no se sigan estas medidas con los datos del ticket y también opinó que el desabastecimiento de los productos lo provoca la misma gente apanicada:
“La gente hace compras innecesarias, provocando ese tipo de situaciones que impiden que la demás gente pueda abastecerse y les siembran miedo de que, al ver que se llevan mucho de un solo producto, se acabe; es un círculo vicioso, pero no hay ninguna restricción hasta ahora sobre ello en nuestras tiendas”.
Con información de Reforma, Expansión y El Diario de Finanzas.
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