Anemia en embarazadas, grave problema que crece en México
Hubo una época en México en que se tomó con bastante seriedad la nutrición de las embarazadas y de los recién nacidos. Por más de 20 años funcionó muy bien por ejemplo la política de dar ácido fólico a todas las embarazadas, e incluso en alguna época lo entregaban en las tiendas Diconsa para hacerlo lo más accesible.
Ese interés por la nutrición durante el embarazo se fue diluyendo y ya se dejó venir la consecuencia: una muy preocupante tendencia al alza de anemia durante el embarazo; se duplicó de 2012 a 2018 pasando de 18% a 35%. En el medio rural esa prevalencia alcanzó a 4 de cada 10 mujeres (41.8%), pero también en el medio urbano subió a cerca del 30% (28.4%).
Como parte de lo mismo, 1 de cada 3 niños de entre 1 y 4 años de edad tiene anemia en esta etapa crucial de desarrollo. Son datos oficiales tomados de las encuestas Ensanut que levanta el Gobierno y que dada su gravedad deberían generar rápidas acciones para detenerlo.
¿Qué ha pasado? Pues entre otras cosas que los programas de prevención y atención de la anemia ya no existen de manera focalizada, aunado a que el actual gobierno decidió desaparecer muchos programas de desarrollo social y de combate a la pobreza (Progresa-Oportunidades-Prospera) que tenían elementos nutricionales. Según la Dirección General de Información en Salud (DGIS) de la Secretaría de Salud, la suplementación en hierro y ácido fólico disminuyó de 60 a 42% entre 2009 y 2021; y mucho peor sucedió con la consejería/educación nutricional a mujeres embarazadas y cuidadores de menores de 5 años que cayó de 32 a 6% entre 2019 y 2020.
Es un severo problema de salud pública, que debería introducirse urgentemente en la agenda política. La suplementación en niños, niñas y mujeres embarazadas es asunto de la mayor relevancia.
Las repercusiones de la anemia o desnutrición en el embarazo son enormes y en muchos sentidos; en principio está asociada a potenciales complicaciones en el embarazo y el nacimiento; tanto la madre como el bebé son más vulnerables a la enfermedad y la muerte, puede afectar el desarrollo físico y cognitivo del recién nacido, y hacia el futuro impacta en bajo rendimiento y productividad escolar, aunado al riesgo de enfermedades crónicas y obesidad en la edad adulta.
Sencillamente, la desnutrición durante el embarazo y la primera etapa de la vida deriva en efectos acumulativos y de largo plazo en el bienestar de familias y comunidades, y puede perpetuar ciclos de mala salud y pobreza.
Otro punto es que las políticas se centraron en reparto de ácido fólico, sin considerar que también el hierro y otros nutrimentos son vitales pues más de la mitad de la anemia prevalente entre mujeres embarazadas es anemia ferropénica -por deficiencia de hierro- y es causa también de enfermedades en recién nacidos.
La administración actual planea modificar la política de atención prenatal, actualizando la NOM 007-SSA2-2016. La fundación Vitamin Angels, que en México dirige el doctor Enrique Ríos, considera que es oportuno incluir la suplementación obligatoria con micronutrimentos múltiples y no solamente con ácido fólico durante el control prenatal. La propuesta es complementar diariamente a través de un suplemento prenatal de micronutrimentos múltiples (SMM) que apoyan el desarrollo físico y cognitivo del bebé, previenen la anemia y otras complicaciones del embarazo. La Organización de Naciones Unidas (ONU) desarrolló una fórmula para prevenir la anemia que agrega 14 nutrimentos, incluido hierro, complejo B, vitamina C, Zinc, entre otros, y es la opción que Vitamin Angels impulsa en los 45 países donde opera, incluido México que es uno de los 11 ubicados como prioritarios.