Estados Unidos planearía medidas económicas más agresivas contra China
Estados Unidos planearía medidas económicas más agresivas contra China en medio de las dudas y especulaciones en torno al manejo de la pandemia por parte de Beijing.
En enero pasado, ambas naciones firmaron la fase uno de una tregua con el objetivo de no imponer e intercambiar más aranceles a sus productos, tras casi dos años de tensiones.
Sin embargo, este acuerdo se ha visto amenazado por los estragos de la COVID-19 en la Unión Americana, donde hasta este 6 de mayo se tienen 1.24 millones de casos confirmados y alrededor de 72 mil 800 muertes.
Además de encabezar la lista de países afectados por el virus, la economía estadounidense disminuyó 4.8 puntos porcentuales en el primer trimestre de 2020, la caída más significativa desde la Gran Recesión.
Ahora, Estados Unidos buscaría frenar las cadenas de suministro y los flujos de inversión hacia China, pues hasta el momento no ha dejado de culparla por el estado en que se encuentra el mundo.
El domingo pasado, el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió que Washington podría deshacerse de la tregua, si Beijing no cumplía con las adquisiciones planificadas:
“Si no compran, terminaremos el trato. Muy simple”
Los analistas aseguran que estas amenazas arancelarias contra China tienen de fondo la candidatura de reelección del republicano en los comicios de noviembre próximo.
Inicialmente, se había previsto colocar la prosperidad económica de la nación como el centro de la campaña de Trump; sin embargo, tras el impacto de la COVID la estrategia se vino abajo y el apoyo al mandatario cayó en estados clave en medio de críticas por el manejo de la pandemia.
Para contrarrestar este escenario, China, lugar en el que inició el brote, ha sido constantemente acusada por Trump de responder de forma tardía a la crisis sanitaria e incluso de haber creado el virus.
De acuerdo con medios estadounidenses, la Casa Blanca ya ha tomado algunas medidas económicas para desconcertar a Beijing:
- Reforzó controles de exportación que frenan las ventas de semiconductores a China
- Abrió la puerta para que el fondo de pensiones del Gobierno deje de invertir en empresas chinas
- Limitó las importaciones de equipos eléctricos utilizados en Estados Unidos
Esta situación ha hecho que la comunidad empresarial tema que la represión pueda endurecerse con otras medidas restrictivas, reduciendo flujos de comercio e inversión entre ambos países, lo que profundizaría la recesión en Estados Unidos, pero también a nivel global.
Aunque funcionarios estadounidenses han descartado medidas radicales, como suspender pagos relacionados con la deuda del Tesoro a China, las propuestas buscan reducir la dependencia de la Unión Americana a las cadenas de suministro de ese país, sobre todo en el sector tecnológico y de salud.
De acuerdo con los analistas, en el Congreso estadounidense, el deseo de confrontar a Beijing va de la mano con la urgencia de que Estados Unidos emerja como un rival estratégico y económico más fuerte después de la pandemia.
Incluso, algunos legisladores esperan que nuevas medidas sean anunciadas con la nueva ronda de estímulos fiscales, los cuales llegarán al Congreso este mes.
Con información de The Financial Times, Forbes y BBC
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