Una democracia de ignorantes no puede funcionar: Fernando Savater
“Una democracia de ignorantes no puede funcionar. La democracia tiene que educar en defensa propia, porque el peligro en contra de la democracia son los ignorantes y su peso dentro de la sociedad”.
El filósofo y escritor Fernando Savater se encuentra en la ciudad de Oaxaca. Este domingo será el encargado de cerrar el programa de actividades de la edición 42 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO) y aprovechará para presentar su libro “Solo integral: Una vuelta de tuerca a sus mejores ideas” (Ariel 2022).
Pero, de manera previa a su presentación, este viernes Savater ofreció una conferencia de prensa para conversar sobre educación, pandemia, instituciones, metaversos y lo políticamente correcto.
Educar, dijo, es indispensable en la era pospandémica, prepandémica y durante la pandemia. “Es decir, no hay épocas sin pandemias. El covid ni es la primera pandemia ni es la más grave ni será la última. Esa no tiene nada que ver con educar o no educar. Hay que educar para la época en que uno vive. Si la época es sana, hay que educar para la salud, y si la época tiene un problema higiénico, hay que educar para eso. El problema es (saber) qué educación elegimos para seres humanos que sean libres, capaces, responsables. Educamos para que las personas vivan en un mundo socialmente igualitario”.
En este contexto, el filósofo destacó la importancia de las iniciativas de los grupos cívicos, cuya acción, instó, deberá ser más trascendental que las repercusiones de la acción de las instituciones públicas. “No hay que esperar siempre a ver qué mandan a hacer sino que hay cosas que tienen que hacer los grupos cívicos al margen de lo que está funcionando institucionalmente. Si vemos que lo institucional y lo oficial no defienden esos valores, procuremos formar otros grupos que los defiendan hasta que terminen por triunfar socialmente”.
La educación, amplió, siempre tiene que ser elitista, pero no como se comprende en la actualidad. “La idea de que la educación es simplemente para mantener a la gente sojuzgada es una ingenuidad. Lo que pretende la educación es que todo el mundo forme parte de la élite y no solamente unos cuantos. La educación no busca la igualación por abajo, que todo el mundo sea ignorante o que sea populista, sino que la educación busca que todo el mundo conozca la aristocracia del pensamiento y de la libertad. Por lo tanto, educar es educar príncipes, siempre. Educamos para que la gente sea príncipe, pero no unos cuantos sino todos; esa es la diferencia con la educación que busca elogiar al pueblo y decir ‘qué bonito es el pueblo’, para que siga siendo siempre esclavo de los príncipes”
En este sentido, indicó que los seres libres nunca preguntan “qué va a pasar” sino “qué vamos a hacer”. “La pregunta no es qué va a pasar con México sino qué vamos a hacer. El devenir de las sociedades es lo que las sociedades hacen con ellas. Si no hacemos algo para impedir lo malo, pasará lo malo (…) la justicia, la legalidad, las instituciones no son perfectas, pero son mejores que sus contrarios, entonces, las personas civilizadas luchan por aquello que consideran que es imperfecto pero mejor que otras cosas y mejorable a lo largo del tiempo”.
Asimismo, refirió que la visión de aquellos políticos que manifiestan ideas como que las sociedades deben ser como familias amorosas, el filósofo declaró: “muchos de los que dicen que la sociedad es una gran familia es porque pretenden que son la cabeza de la sociedad (…) es un autoengaño para quien cree que está buscando una familia universal y lo que debe hacer es buscar una sociedad igualitaria”.
Otras opiniones de Savater
Entre otras preguntas de la prensa, Fernando Savater estimó que la idea de metaverso “es una de esas cosas que inventan los millonarios de vez en cuando y hay gente que se lo toma como si fuera verdad. Es decir, metaversos ha habido muchos. No sé lo que sea eso, no me interesa, sé lo que son los seres humanos, lo que son sus problemas, y dese luego sus problemas no son metavérsicos sino reales. Vamos a preocuparnos de la vida real y no de lo que cuentan las revistas glamurosas en el momento sobre lo que es la realidad, porque tiene que ver poco con la verdad”.
Indicó que “actualmente hay una tendencia a, en vez de resolver los problemas, resolver el lenguaje en que nos referimos a ellos. Se buscan fórmulas perifrásticas para referirnos a cosas, entonces, claro las cosas no se resuelven con eso. Yo puedo decir que tengo una vista alternativa, pero la verdad es que soy miope, y por eso tengo que llevar gafas. Entonces, es absurdo buscar una fórmula no ofensiva. No se trata de buscar perífrasis para endulzar nuestro aspecto, nuestras limitaciones, sino buscar remedios a los verdaderos problemas que tienen las personas que no son verbales. Pero en nuestra época hay esa especie de no llamar a las cosas por su nombre y así a lo mejor dejan de ser lo que son, y yo creo que eso es un error”.